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En una carta pública dirigida a los Presidentes de Argentina, Perú y Chile, el miserable apátrida, Antonio Ledezma, exhortó a estos países a que sigan el ejemplo de la Unión Europea y de los Estados Unidos para que tomen “acciones y medidas efectivas para liberar a Venezuela de la dictadura y ahorrarle a nuestro Continente los estragos previsibles, de perdurar la narcotiranía venezolana”.
La comunicación contiene ocho puntos, entre los cuales solicitó a los mandatarios que “instrumenten sanciones personalizadas” a funcionarios del gobierno nacional, acusándolos él de crímenes extremadamente fuertes.
Desesperado para que sigan asediando a Venezuela, Ledezma también pidió que durante la Cumbre de Las Américas que se realizará en Lima, Perú, en el mes de abril, se reactive “los alcances de la “Doctrina Betancourt” para instalar un “cordón sanitario” a las pocas dictaduras que sobreviven en nuestro continente”.
Cabe destacar que la “Doctrina Betancourt”, se refiere, palabras más, palabras menos, a romper todas las relaciones diplomáticas y dar paso a un Golpe de Estado con apoyo internacional.
Con el Mazo Dando