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Foto: Archivo
Desde el gobierno de España, el presidente Mariano Rajoy, auspicia a través de su partido, el Partido Popular (PP), y de los medios de comunicación españoles, una agresiva campaña contra Venezuela y contra el presidente Nicolás Maduro, colocando a España en el triángulo que apoya la subversión en el país suramericano, junto a Miami y Bogotá.
Así lo denunció, el periodista José Vicente Rangel en el segmento Los Confidenciales al cierre de su programa dominical transmitido por Televen, José Vicente Hoy.
En abril pasado el presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció las continuas agresiones e intentos intervencionistas del gobierno español contra Venezuela, entre los que figuran la propuesta de acuerdo hecha por el PP y el Partido Socialista Obrero Español (Psoe), ante su parlamento, para exigir la liberación de Leopoldo López y Antonio Ledezma, quienes están siendo procesados por los actos de violencia registrados en Venezuela durante los primeros meses de 2014 y sus vínculos con planes golpistas para derrocar el gobierno constitucional de Maduro.
Rangel destacó que tales ataques, promovidos por Rajoy, se mantienen a pesar de las dificultades económicas, sociales y electorales que enfrenta el gobierno del país ibérico, a lo que se suma la implementación de políticas de represión contra su propio pueblo.
«Rajoy atiza la agresión en momentos en que sufre una derrota electoral. Además, su gobierno ha incrementado la deuda española en un total de 570.000 millones de euros, o sea el 145% de PIB oficial, equivalente al endeudamiento de 33 años, que van desde 1975 a 2008. Esto sin contar a los 80.000 españoles que abandonaron el país en 2014, por razones sociales y económicas, y ahora la aprobación por el gobierno de una serie de medidas represivas contra las protestas ciudadanas y la libertad de expresión», refirió el periodista.
En las elecciones regionales, realizadas en España en mayo de 2015 en medio de constantes protestas por temas como la pobreza, la precariedad y la desigualdad, el partido de Rajoy perdió 2.4 millones de votos, lo que significó un importante retroceso respecto a los resultados de hace cuatro años.
AVN