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Foto: Archivo
Si el referéndum revocatorio no se realiza como aspira la oposición, “sería un detonante que aprovecharían grupos radicales de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para acelerar los planes golpistas”, de acuerdo al análisis presentado por José Vicente Rangel.
Durante su programa dominical, transmitido por el canal privado Televén, Rangel señaló que todo parece indicar que este año no se efectuará la consulta, ya que el tiempo avanza y el proceso de recolección de firmas es “complicado y estará sometido, como es lógico, a un estricto seguimiento y revisión por parte del chavismo”.
Señaló Rangel que la agenda violenta de los sectores radicales de la oposición apuntan hacia una “insurrección popular motivada por el alto costo de vida y el desabastecimiento que pudiera contar con apoyo de algún sector militar”.
Sin embargo, acotó que la participación de unidades militares en un complot con tales características contra el orden constitucional, sea un asunto frustrado, ya que en el seno de la institución castrense hay una definida vocación democrática, de respeto a la constitución, y muestran poca confianza en los líderes de la oposición.
Asimismo destacó que las diversas acciones desestabilizadoras contra el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro son producto de un plan coordinado por la derecha internacional cuyo eje operacional está formado por Washington, Madrid, Bogotá.
“Desde las tres capitales se despliegan operaciones mediáticas, sicológicas, políticas, económicas dirigidas al derrocamiento del gobierno venezolano. Desde Washington se transmiten las órdenes desestabilizadoras a España y Colombia, luego proyectadas a Europa y América Latina. En esta operación cuenta la actividad que desarrollan tanto el expresidente del gobierno español, José María Aznar y el también expresidente de España, Felipe González, quienes disponen de abundantes recursos económicos para la realización de las tareas que tienen a cargo”, dijo.
CO