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Tras la inscripción de la veneración y el culto de San Juan Bautista en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en sesión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el delegado permanente de Venezuela ante el organismo, Jorge Valero, significó este lunes el impulso que da la Revolución Bolivariana a la cultura popular desde la visión del quehacer de multitudes y la democracia participativa y protagónica.
«La cultura popular florece en tiempos de Revolución», resaltó el representante diplomático, referido por Prensa Latina.
El ciclo festivo alrededor de la veneración y culto de San Juan Bautista constituye una fiesta religiosa cultural, que se celebra cada 24 de junio en los pueblos de Curiepe y Mamporal, en el eje de Barlovento, así como en Valles del Tuy, Guarenas y Guatire, estado Miranda, entre otras entidades de Venezuela. Se caracteriza con cantos de malembe y lamento, acompañados con coloridos desfiles, encabezados por la figura del santo.
Valero recordó que con esta incorporación, suman ocho las logradas por el gobierno de su país dentro de la Convención de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, de 2003, entre ellas los Diablos del Corpus Christi, la Parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire, el Carnaval del Callao y la Salvaguardia de la Tradición de la Palma Bendita.
El representante venezolano ante la Unesco reconoció los incentivos espirituales y materiales para el desarrollo de la personalidad en la nación sudamericana, a partir de la voluntad política de promover la educación gratuita a todos los niveles.
Asimismo, destacó la aprobación en la Asamblea Nacional de una ley nacional para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y la reciente certificación oficial del Récord Guinness al Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela al agrupar a 12 mil músicos que interpretaron, en Caracas, la Marcha Eslava, del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky.
AVN