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Foto: Cortesía de AVN
Está previsto que John Bolton asuma este 9 de abril como el nuevo Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos (EEUU), su nombramiento fue hecho por el presidente Donald Trump, el pasado 22 de marzo. El nuevo asesor del magnate, es un hombre que ha apoyado las invasiones de su país a otras naciones.
De hecho, fue uno de los grandes defensores de la invasión militar que lideró EEUU en el año 2003 contra Irak, acción ocurrida durante el gobierno de George W. Bush, con la excusa de desarmar a la nación iraquí de supuestas armas de destrucción masiva, que nunca llegaron a encontrarse.
«Estamos seguros de que Sadam Husein ha escondido armas de destrucción masiva», dijo Bolton en un discurso en 2002, recordó en marzo de este año el portal español El Confidencial.
Este personaje quien ha sido calificado como un «halcón militarista», por medios internacionales, abrazó la teoría del «eje del mal» sobre Corea del Norte, Irán e Irak, y presionó al Departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) para despedir a quienes no validaran las acusaciones más radicales contra esos países, según un análisis de documentos oficiales que hizo en 2008 John Prados, de la Universidad George Washington, agregó el citado portal.
Esta sería la cuarta vez que Bolton trabajaría con un presidente estadounidense. El también exembajador de EEUU ante la ONU trabajó con los mandatarios Ronald Reagan (1981-1989), George H.W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009), en este último ejerció el cargo de subsecretario de Estado para el control de armas, jugando un papel fundamental en la invasión de Irak.
En 2015 escribió un artículo, publicado en The New York Times titulado «Para derrotar al Estado Islámico, crear un Estado suní», en el que expresaba que la única forma de acabar con el Estado Islámico – grupo terrorista financiado por el gobierno de la nación estadounidense–, era eliminando la frontera entre Siria e Irak, tal y como lo buscaba imponer el llamado Daesh, refiere una nota de La Vanguardia.
Bolton, quien sustituye al general condecorado Herbert Raymond McMaster, ha mantenido una línea dura contra el histórico acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania), que prohíbe la producción de uranio enriquecido y establece la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear del país persa.
En ese momento, publicó nuevamente en el The New York Timen un artículo, en el que expresaba su punto de vista sobre el acuerdo y planteaba que «para detener la bomba de Irán, bombardea a Irán», recordó en marzo de este año el portal alemán Deutsche Welle. Este personaje ha pedido en reiteradas ocasiones un cambio de gobierno en la nación iraní.
Cuba y Venezuela en la mira de Bolton
Bolton también ha enfilado sus ataques contra Cuba y Venezuela.
En mayo de 2002 cuando era subsecretario de Estado de EEUU, mintió al decir que «Cuba está llevando a cabo al menos una labor ofensiva limitada de investigación y desarrollo de guerra biológica», recordó en marzo de este año Cuba Debate.
Pocos días después el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, le respondería contundentemente. «En lo que se relaciona con las armas de destrucción masiva, la política de Cuba ha sido intachable. Nunca nadie ha presentado una sola prueba de que en nuestra patria se haya concebido un programa de desarrollo de armas nucleares, químicas o biológicas (…)», publicó el 10 de mayo de 2002 Cuba Debate.
En relación a Venezuela, en agosto de 2017, Bolton dijo al portal de extrema derecha Breitbart que la Patria de Bolívar era supuestamente una amenaza para EEUU y urgió a Washington a no ser «tímido» con respecto al gobierno del Presidente Nicolás Maduro, llamando a apoyar más a la oposición, rememoró en marzo de este año Resumen Latinoamericano.
En esa oportunidad también aseguró que Venezuela supuestamente era una amenaza para EEUU, por su relación con Irán.
Uno de los rasgos físicos más distintivos de Bolton es su poblado bigote blanco, y esto fue una de las características que retrasó supuestamente su entrada en el Gobierno de Trump: según varios informes de prensa, al Presidente no le gusta el vello facial, y ese fue un factor importante a la hora de descartarle el año pasado como posible secretario de Estado, recogió en marzo pasado El Confidencial.
Quienes le conocen le definen como un ser insoportable con sus subordinados. Además su identificación con Israel es total, reseñó en marzo Resumen Latinoamericano. El nuevo asesor de seguridad nacional de Trump también es miembro de la Asociación Nacional del Rifle.
AVN