En su programa dominical Aló, Presidente número 197, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, llamó al pueblo suramericano a fortalecer el Mercado Común del Sur (Mercosur) con el impulso de políticas socioeconómicas.

«Estamos en Mercosur. Ese sí es el camino para el desarrollo de la economía y de la sociedad, porque nosotros solos no podremos; solos contra el mundo, imposible, solos contra la corriente, imposible. Vamos a darle gracias a Dios pues: Venezuela está en el Mercosur y el Mercosur está en Venezuela», expresó Chávez al celebrar el ingreso de Venezuela a este mecanismo de integración en calidad de país asociado, hecho que constituyó el primer paso para que la nación lograra incorporarse como miembro pleno el 31 de julio de 2012.

Unirse al Mercosur tuvo para Venezuela una importancia transcendental pues le permitió afianzar los lazos de integración, cooperación y solidaridad con los pueblos suramericanos, así como defenderse de las agresiones e intentos de colonialismo perpetrados por el imperio norteamericano.

«Teníamos casi 6 años de haber solicitado nuestro ingreso al Mercado Común del Sur; ese es nuestro rumbo. Pero Venezuela no ingresó a cualquier Mercosur, o en cualquier momento, ya que tenían que darse las condiciones apropiadas, ideales para que Venezuela ingresara al Mercosur, un Mercosur repotenciado, un Mercosur donde se está construyendo un proyecto alternativo, un Mercosur impulsado por pueblos que han despertado, un Mercosur sacudiéndose al neoliberalismo, un Mercosur reconstruyéndose a sí mismo», recalcó el comandante durante el programa, transmitido el 11 de julio de 2004, desde Lagunillas, estado Zulia.

Este mecanismo de cooperación fue creado el 26 de marzo de 1991 por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, naciones se unieron para conformar un bloque de integración regional que propiciara un espacio común para la generación de oportunidades comerciales y de inversiones, a través de la integración de las economías nacionales al mercado internacional, al que se fueron sumando otros países en calidad de miembros asociados como Bolivia, Perú y Chile.

Estos países de la región suramericana -destacó Chávez- tienen las potencialidades para impulsar un desarrollo conjunto con miras a consolidarse como una potencia energética, científica, económica, agroindustrial y cultural.

«Esta región tiene al Atlántico, al Pacífico, al Caribe, el Canal de Panamá, y una de las reservas de petróleo más grande del mundo, concentradas acá sobre todo en Venezuela, pero también Colombia, Ecuador, Perú, y Bolivia, que tiene mucho gas. Brasil también produce petróleo, produce gas; Trinidad y Tobago, Argentina produce petróleo y gas. Aquí hay una gran capacidad instalada en tecnología, una capacidad industrial fortísima, muy adelantada, satelital, nuclear, agrícola, agroindustrial, petrolera, gasífera».

Todas estas condiciones permiten a la región «hacer un bloque de poder en un mundo pluripolar, y esa es la misión de la Revolución Bolivariana que ya no está sola, la Revolución Bolivariana cada día está más acompañada en el mundo», planteó el líder socialista.

Aporte de Venezuela al Mercosur

En el Aló Presidente 197, el presidente Hugo Chávez también destacó el significado y aporte del ingreso de Venezuela al Mercosur, pese a los obstáculos y amenazas orquestadas por actores de la derecha internacional, a quienes no les conviene la influencia del Gobierno Bolivariano como motor de la soberanía, independencia e integración en América del Sur.

«Ahora con el despertar de los pueblos del Sur, con el surgimiento de nuevos liderazgos en el Sur, se aplaude el ingreso de Venezuela al Mercosur, y el Mercosur ahora lleva al Caribe, y además el Mercosur hace una alianza o incorpora a un país como Venezuela, que tiene la riqueza petrolera y gasífera más grande de todo este continente, que tiene salida al Caribe por el Orinoco, al Atlántico Norte, un país que tiene relaciones con todo el Caribe de manera directa, (..) ahora podemos decir que Mercosur arranca en la Patagonia y termina en el Caribe, y más allá», afirmó.

En su alocución, ratificó que Venezuela defendería de cualquier ataque imperialista, local o internacional, el proyecto bolivariano de unidad, cooperación e integración ideado para reducir las desigualdades sociales y promover el desarrollo integral de los pueblos.

«Venezuela tiene un Gobierno soberano; Venezuela es un país independiente, no sometido a poder externo alguno, el poder que impera en Venezuela no es el de Washington, el poder que impera en Venezuela es el poder del pueblo venezolano, el pueblo soberano y este Gobierno representa la soberanía de su pueblo», aseveró.

En este contexto, cuestionó las acciones, conspiraciones y planes desestabilizadores dirigidos por la oligarquía venezolana con el fin de frenar el avance del proceso revolucionario por oponerse al modelo entreguista y antinacionalista que caracterizó a los gobiernos neoliberales que tuvieron las riendas del país durante 40 años, y cuya gestión se enfocó en cumplir las exigencias y responder a los intereses del imperio norteamericano.

«La oposición venezolana le vende su alma al diablo. Decir esto es triste ¿no?, que personas que nacieron aquí en Venezuela estén ahora sirviéndole al imperio. Eso no es nuevo, además, porque durante los cuarenta años del gobierno de estos partidos siempre tuvieron cumpliendo el papel de lacayos del imperialismo, vendedores de su propia patria. No tiene amor pero este pueblo ni respeto por nada que se llama esa realidad sagrada que se llama Venezuela, por el pueblo venezolano», recordó el líder bolivariano.