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El antropólogo mexicano Héctor Díaz Polanco resaltó la importancia de la comunidad para confrontar los efectos negativos que generan las políticas neoliberales para los pueblos de las naciones donde se aplican.
«El fin primordial del proceso de globalización es la destrucción de la comunidad», recalcó en una ponencia que ofreció este jueves en el Centro Nacional de Historia, como parte de la Cátedra Federico Brito Figueroa.
Díaz-Polanco resultó ganador del Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2015, con su libro «El Jardín de las Identidades la Comunidad y el Poder», que fue presentado en la Feria Internacional del Libro (Filven).
Durante su discurso refirió que la gran novedad del sistema corporativo mundial es que mantiene un aparato multicultural, que funciona como un departamento de mercadotecnia especializado para convertir lo que queda de las comunidades en un sustituvo de identidad.
«La comunidad es un obstáculo para el capitalismo puesto que ellos actuan en base a la piedra angular de su pensamiento: el individualismo», recalcó.
Insistió en esta manera en la importancia de sostener e impulsar la construcción de comunidades; que van desde las más tradicionales y pequeñas, como las rurales y campesinas, a las distintas instancias de la sociedad.
«No hay una solución a estos problemas estructurados por el marco de la globalización ahora en su fase neoliberal del capitalismo, la única forma es comprender estos procesos para así tener nuestra propia concepción de estas ideas» indicó.
Agregó que para los seres humanos es indispensable el sentido de pertenencia, que solo se mantiene en comunidad.
«Ellos (capitalistas) manejan los métodos multiculturales. Los presentan como si fuera la diversidad. La respuesta (desde la izquierda) es que tenemos nuestra propia visión de la diversidad, que procura la emancipación de los pueblos», agregó.
AVN