Noticias
Foto: referencial
Las festividades decembrinas tienen diferentes perfiles en cada región del país, los habitantes del estado Falcón, al occidente del país, conservan un sin número de tradiciones que en el transcurrir de los años han otorgado identidad y han enriquecido la cultura navideña local.
En principio, el recibimiento de la temporada decembrina lo conmemoran con el popular repique de tambor, que organizan en la mayoría de barriadas y zonas populares, específicamente en el sector La Guinea de Coro, capital de la región, zona afrocaribeña de la ciudad, que sirvió como lugar de residencia de la recordada reina del tambor corinano, Olga Camacho.
Por eso la noche de cada 30 de noviembre, entre cueros de tambores, se impregna la atmósfera con música para anunciar la llegada de la temporada navideña.
«Para los corianos es una tradición recibir el mes de diciembre con tambores. Nos reunimos en la comunidad y armamos un parrandón para bailar tambores y gaitas y llenarnos del entusiasmo propio de la navidad», contó Fernando Riera, habitante del mencionado sector.
Historiadores aseguran que el repique de tambor era una práctica ancestral para anunciar el inicio de una nueva temporada.
Con esto se complementa el desarrollo de las Ferias del Pesebre que se llevan a cabo en la mayoría de los municipios de la región, durante la primera quincena de diciembre.
En estas ferias, instituciones educativas, públicas y privadas, y organizaciones comunales, son motivadas a producir y confeccionar pesebres que emulen el nacimiento de Jesús.
Gastronomía falconiana
Para muchos una excentricidad para otros un placer, las hallacas de chivo forman parte de la gastronomía típica navideña en algunas zonas de Falcón, sobre todo en los poblados de Paraguaná, en la Sierra y en el
occidente.
Las hallacas de chivo forman parte del menú que exponen los falconianos y su preparación es similar a la hallaca tradicional: papas, cebollas y ají, con excepción de las alcaparras y aceitunas, porque se utiliza el chivo salado.
«El chivo forma parte del menú de la región y por ende no puede escapar de los platos navideños. En casa tenemos más de 15 años haciendo hallacas de chivo, por la facilidad de conseguir ese tipo de carne y porque es una tradición de mi madre», señaló Evelitza Calles, habitante de Jadacaquiva, en el municipio Falcón.
Calles explicó que la forma de preparación es similar a la hallaca tradicional, solo que usan el hueso del chivo para hervirlo y darle sabor a la masa de maíz que sirve como compacto de todos los ingredientes.
La región es reconocida por la capacidad de producción caprina y ovina, lo que facilita aún más la preparación de este plato.
Paradura del niño
Leida Manaure tiene más de 25 años cantando casa por casa en varias comunidades de Coro, capital de la región, en la tradicional Paradura del Niño.
La tradición está sustentada en el episodio bíblico del nacimiento de Jesús y visita casa por casa de diversas comunidades, con cantos y algarabías, de niños y adultos.
«Mi mamá, Carmen Manaure, fue una pionera y promotora de esta tradición en la ciudad. Fue maestra y eso le motivó a reunir a niños que visitaran los pesebres de todas las casas de la comunidad y con cánticos celebraran su nacimiento», explicó.
Los cantores son recibidos con dulces y chocolate caliente. Además del municipio capitalino Miranda, otras zonas del occidente y de la Sierra también conmemoran esta costumbre.
Además de estas tradiciones, que tienen amplia cobertura en toda la región, también hay que sumarle la celebración de misas de aguinaldos como antesala de las festividades religiosas que culminan con la misa del Gallo del 24 de diciembre a la medianoche y la preparación de la fiesta de Locos y Locainas de la Vela de Coro, cada 28 de diciembre, donde hacen derroche de coloridos vestidos y singulares bailes, en un evento que atrae turistas de todo el territorio nacional y extranjeros.
AVN