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Foto: Archivo
El 17 de agosto de 2011, durante un discurso en la Asamblea Nacional (AN), el Comandante Eterno Hugo Chávez anunció la repatriación de las reservas de oro venezolanas ubicadas en Estados Unidos (EE.UU) y Europa desde hace años como garantía del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Comandante explicó que sacar el oro del norte era una medida sana, tomando en cuenta la crisis económica que azotaba a EEUU y Europa. Por otro lado, expresó la necesidad de afianzar nuestra economía a través de decisiones de este tipo para acabar con el imperialismo económico del norte: “¿Hasta cuándo los países del sur vamos a financiar el desarrollo del norte? Ese es, precisamente, el imperialismo económico. Llegó la hora. ¡Ya está bueno! Vamos a traer el oro a nuestro Banco Central”.
Mediante este proceso de nacionalización de las riquezas del país, valoradas en 18 mil millones de dólares, se crearían fondos nacionales y también se reubicarían en economías sólidas y aliadas como Brasil, Rusia y China. “Vamos a nacionalizar el oro y vamos a convertirlo, entre otras cosas, en reservas internacionales”, fueron las palabras del Comandante.
Durante la Cuarta República más de 200 toneladas de oro venezolano fueron enviadas a países europeos como garantía de préstamo solicitados al FMI. Una vez más el Gobierno Bolivariano liderado por el Comandante demostró su compromiso con la soberanía nacional. El primer cargamento de oro llegó a la nación el 25 de noviembre de 2011, y el 30 de enero de 2012 culminó la recuperación de 372,53 toneladas de reservas de oro venezolanas. El Presidente también anunció que aprobaría una ley sobre la nacionalización del mineral nacional.
Con el Mazo Dando