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Foto: Archivo
La derecha con mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional (AN) pretende aprobar este miércoles en segunda discusión la Ley de Privatización de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) sin haber consultado con el pueblo venezolano, pero sí con asesores internacionales, bufetes, economistas, con la Cámara Inmobiliaria y el sector privado, respondiendo a intereses meramente capitalistas en detrimento del pueblo, comentó el ministro para Vivienda y Hábitat, Manuel Quevedo.
En declaraciones para los medios a las afueras de la AN, donde el pueblo revolucionario se concentró en rechazo de esta ley que promueve el partido de Primero Justicia, apoyado por la mayoría parlamentaria de derecha, Quevedo comentó que la derecha miente y disfraza los artículos en ese proyecto de ley que no fue consultada en ninguna asamblea popular ni con ningún movimiento u organización del pueblo para privatizar las casas construidas por el referido programa social y derogar las leyes que brindan el derecho al hogar como la Ley del Régimen de Propiedad de las Viviendas de la Misión Vivienda y la Ley para Determinación de los Precios Justos de Viviendas e Inmuebles.
«Esa es una ley inconstitucional, es una ley privatizadora de la vivienda, de la Gran Misión Vivienda Venezuela, es una ley que atenta contra el derecho de la propiedad de los venezolanos, de los derechos económicos y sociales que han sido recuperados en Revolución», expresó el ministro, al enfatizar que el Gobierno Bolivariano seguirá cuidando y acompañando al pueblo de las pretensiones desestabilizadoras de la derecha.
Quevedo señaló que lo que la derecha está proponiendo con esa ley atenta «contra la propiedad, privatizan la vivienda, que se la dan a la banca, ahí están claramente los intereses de la Cámara Inmobiliaria, de la empresa privada, que están detrás del millón de viviendas que ellos nunca pudieron construir».
Recordó que el presidente de la AN, el diputado adeco Henry Ramos Allup, dijo claramente que quien no pueda pagar una vivienda esta le será asignada a una persona que si pueda pagar, aún cuando las viviendas de la GMVV han sido construidas por el pueblo con inversión del Estado.
«Ellos nunca han construido, no han podido construir una vivienda, ni un país, ni un modelo, nosotros tenemos un proyecto que es el Plan de la Patria, nosotros tenemos en este momento la Agenda Económica Bolivariana (…) Cuáles son la propuestas de la oposición, que la expliquen al país cuál es el proyecto de país que ellos quieren que no sea entregar la riqueza del país al imperio estadounidense, la propuesta de ellos es privatizar la vivienda para dársela a la banca», reiteró.
Por su parte, ministra para la Mujer e Igualdad de Género, Gladys Requena, comentó que la Revolución acompaña al pueblo «que está dispuesto a defender con los dientes, con las uñas, con el alma y con el corazón el sagrado derecho a la vivienda», que pretende ser mercantilizada por la derecha.
«Le decimos al país y al mundo que las mujeres venezolanas no estamos dispuestas a dejarnos quitar ni un solo logro de esta Revolución a favor de las mujeres, vale decir a favor de la familia, porque las viviendas que hemos conquistado constituyen hoy un patrimonio familiar que estamos dispuestas a defender», dijo Requena.
De aprobarse la ley que promueve el partido de derecha Primero Justicia, comentó Requena, «se condenaría a nuestras familias a la pérdida de sus viviendas, condenaría a nuestra familias, los que todavía no tienen una vivienda asignada no podrían conseguir su vivienda producto de la acción del Gobierno Revolucionario, que ha construido toda una plataforma a demás del Ministerio, la GMVV, la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor y además toda una serie de vértices que gravitan en esas misiones que garantizan terrenos, que garantizan los materiales (…) así que el impacto sería enormemente negativo».
La GMVV fue creada en 2011 para dar respuestas a venezolanos sin techo propio. Desde su creación ha dignificado a más de un millón de familias que, por razones económicas y debido a los precios especulativos del sector inmobiliario privado, no habían podido acceder a una casa digna.
AVN