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Foto: La Radio del Sur
Siete fue el número de templos que el viernes los feligreses cristianos recorrieron para rememorar el mismo número de paradas que hizo Jesús de Nazaret desde su cenáculo hasta el monte donde fue crucificado.
Las iglesias del centro de Caracas estuvieron muy concurridas por los devotos que anualmente realizan esta tradición religiosa.
Con una espiga en la mano y vestido con túnica morada, Roberto Hams fue con su hijo a la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Pagüita) como punto de inicio del recorrido de los templos.
“Vengo todos los años. Yo no era devoto de ningún santo, pero un día mi hijo estuvo delicado de salud, y rezar fue mi única salida. Fui hasta el Nazareno de San Pablo porque me decían que es muy milagroso. Mi hijo pudo recuperarse y aquí estoy con él, cumpliendo con lo prometido”, relató el hombre con los ojos humedecidos.
En la entrada del templo estaba la pila de agua bendita. Desde allí Ciudad CCS inició el recorrido acompañando a los feligreses por los siete templos.
Margarita Sánchez fue con su familia a pagar promesa. Contó que su hermana necesitó un riñón que fue donado por ella misma. “Mi madre había pedido que todo saliera bien y fue así, por 19 años mi hermana vivió. Falleció por problemas de azúcar, pero su riñón estaba perfecto”, comentó la fiel feligresa.
El calor del día hizo que los pasos de los fieles en la calle parecieran lentos, pero no fue impedimento para hacer el tradicional recorrido.
Oraron por la paz
La iglesia Altagracia fue muy concurrida. Allí los feligreses recorrieron el lugar en forma de herradura. El santo sepulcro fue una parada obligatoria donde los devotos pidieron por la paz.
“Hemos visto mucha violencia en las calles. Este es un momento para la reflexión para entender que debemos ser más humanos. Ya basta del bachaqueo que nos daña, basta de la delincuencia que no lleva a nada, queremos paz”, dijo Lucinda Gómez al lado de la imagen del cristo ya fallecido.
En la plaza Juan Pedro López estaba sentada Emma Uribe con su familia. Habían terminado de hacer el recorrido de dos horas.
“Aprovechamos para pedir por todos, la paz y la armonía”, dijo.
Contó que visitaron desde las 10 de la mañana las iglesias de San Juan, La Concordia, Santa Teresa, San Francisco, Catedral, Santa Capilla y Altagracia.
Seguridad activa
Desde Petare Leida Mendoza se dirigió al centro de la ciudad, considera que las iglesias son más cercanas unas con otras y hay más seguridad.
Eso se pudo comprobar en el recorrido donde funcionarios de la Guardia Nacional, Protección Civil, Rescate Metro y otros resguardaron los templos abarrotados de gente.
Santa Capilla fue otra iglesia visitada. Allí se escuchaban las peticiones de los fieles.
El tamaño del templo no dio con la cantidad de feligreses que la pisaron. Entretanto La Catedral estuvo un poco más despejada, aunque igualmente muy concurrida por los católicos que se aglomeraron ante el santo sepulcro.
La iglesia de San Francisco fue otro punto de visita obligatorio por quienes acudieron al centro de la capital.
Mientras tanto, en la iglesia Santa Teresa oficiaron una misa. Para entrar hubo que hacer una cola que estuvo bien organizada por los cuerpos de seguridad que estaban activos resguardando el espacio sagrado.
Ese lugar es la casa del Nazareno de San Pablo, a quien muchos devotos le pagan promesas al vestirse de túnicas moradas.
Combos aromáticos
En esta fecha no podían faltar los combos aromáticos que se venden para purificar las casas de las malas energías.
Frente a la iglesia Las Mercedes ofrecían paquetes de 20 esencias por 300 bolívares, entre ellos el incienso, mirra, estoraque, eucalipto, romero y otros que evocan a santos y vírgenes.
Igualmente se vendieron plantas y cortezas medicinales propias de las creencias originarias.
Finalmente, quienes salieron el Jueves y Viernes Santo buscaron un refugio en lo espiritual para así poder encontrar la paz que tanto piden por Venezuela y el mundo.
Ese tipo de tradiciones de origen español se han mantenido en la historia venezolana y son más los feligreses que cada año participan en ella buscando armonía.
Las paradas
Las siete paradas de Cristo fueron:
> Desde el cenáculo hasta el Huerto de Getsemaní donde oró y sudó sangre
> Apresado en el huerto lo llevaron ante Anás, donde lo interrogaron por primera vez
> De allí a la casa del sacerdote Caifás, interrogado por segunda vez, humillado y golpeado
> Luego fue presentado ante el gobernador romano Poncio Pilatos, donde fue acusado por los judíos por poner en peligro el gobierno romano
> De Pilatos al palacio del rey judío Herodes. Fue humillado y golpeado
> De Herodes regresa a Pilatos, donde fue azotado, coronado de espinas y presentado ante la muchedumbre que lo condenó a muerte
> De allí comenzó el llamado Vía Crucis hasta el monte El Calvario donde finalmente fue crucificado.
CiudadCCS