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Casi 2.000 ex funcionarios del Departamento de Justicia de EEUU firmaron una carta pidiendo al fiscal general William Barr, quien acusó al jefe de Estado Nicolás Maduro y a otros funcionarios por delitos de narcotráfico, que renuncie por unirse al presidente Donald Trump en “interferencia política en las decisiones” judiciales del ente que preside.
Es cuestionado por retirar los cargos contra el ex asesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, quien se había declarado culpable dos veces por mentirle al FBI sobre sus contactos con el ex embajador ruso en la transición presidencial.
Las repetidas acciones de Barr para usar su cargo como una herramienta para promover los intereses personales y políticos del presidente Trump “han socavado cualquier reclamo a la deferencia que los tribunales suelen aplicar a las decisiones del Departamento sobre si procesar o no un caso”, dice la carta del grupo Proteger la democracia.
En otra acción, considerada por analistas “con fines políticos”, Barr presentó cargos por supuesto narcoterrorismo, tráfico de armas y corrupción contra el presidente Maduro y otros 14 altos funcionarios de Venezuela y ofreció millonarias recompensas por ayudar a capturarlos.
Barr fue una de las piezas clave en la maniobra judicial que dio pie a la invasión de Panamá por parte de EEUU.
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