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El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó este domingo a la oposición de ese país de impulsar una guerra sucia en su contra a pocos meses del referendo constitucional.
«Ahora dicen que toda la familia de Evo está acaparando cargos, qué mentira. Mi hermana está en el hospital bajo la cooperación de los hermanos cubanos y mi hermano Hugo. Mis hermanos no se meten en el tema de la política, acá no se trata de familias para administrar el Estado», expresó en un acto de entrega de obras en Soracachi (departamento de Oruro).
El jefe de Estado recordó que los gobiernos de derecha que lideraron en el pasado eran administrados por «yernos, hermanos o hijos que eran dueños del Palacio».
«Estos días estaba escuchando tantas acusaciones (que son parte de) la guerra sucia. Pero para mí ya eso no es nada. ¿Antes qué me decían a mí?, que Evo era narcotraficante, asesino, terrorista, Bin Laden andino, eso nos dijo la derecha nacional e internacional y están en los periódicos y los medios de comunicación», enfatizó.
Morales agradeció el apoyo incondicional del pueblo boliviano porque forman parte de una revolución que transforma Bolivia.
El próximo 21 de febrero los bolivianos acudirán a las urnas para aprobar o no la modificación parcial de la Constitución Política del Estado (CPE), que habilitará a Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera para una nueva elección en 2019.
teleSUR