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Foto: Archivo
Estudiantes de izquierda de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel) reiteraron este jueves su rechazo al nuevo llamado a paro que por 48 horas realizó para este 8 y 9 de junio la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), por considerarlo una medida política para generar desestabilización en el país.
En entrevista en el programa El Desayuno, de Venezolana de Televisión, Fernando Gómez, uno de los estudiantes de la Upel, denunció que este paro de profesores, con el argumento de exigir al Ejecutivo reivindicaciones, se activó en el Pedagógico «en lo que hemos denominado la guarimba académica».
«Escuchamos dentro de su discurso para manejar a los estudiantes que hablan del presupuesto universitario, pero cuando se van a las acciones reales tergiversan el discurso y terminan exigiendo la renuncia del presidente Nicolás Maduro», relevó.
Gómez recordó que estos intentos de desestabilización son reiterados desde 2012, «en 2013 se realizó una toma del rectorado y se consiguieron pruebas de corrupción, de desvío de dinero, entre otras irregularidades, «el presupuesto universitario va en aumento y las autoridades no hacen nada por mejorar el funcionamiento de la universidad».
También denunció que hay un rezago en la convocatoria a elecciones de las autoridades universitarias y al respecto comentó: «Estos gobiernos universitarios están deslegitimados porque, por ejemplo el rector, Raúl López Sallago, fue a elecciones en 2007, su período se vencía en 2011 y todavía no ha convocado a elecciones (…) e insisten en dilatar este proceso».
En la entrevista, otra de las estudiantes de la Upel, Taina Segovia, apuntó que los movimientos de estudiantes de izquierda dentro de la Upel continuarán su lucha por que se sepa la verdad y coincidió con su compañero en que la universidad tiene que ir a un proceso de transformación.
Gómez solicitó al Ejecutivo revisar los pénsum con los estudiantes que tienen la voluntad de coadyuvar al avance del país, en vista de que algunos profesores no trabajan con los libros de la Colección Bicentenario, «y usan editoriales que responden a un modelo educativo auricéntrico y norteamericano», denunció.
AVN