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Navidad, fecha de amor, paz y unión, tres sentimientos que el Gigante, Hugo Chávez Frías, fiel seguidor de Cristo y de sus ideales, eterno enamorado de Venezuela y defensor de la estabilidad del país, nunca perdió la oportunidad de resaltar cada 24 de diciembre, cuando los cristianos en todo el mundo se preparan para celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

Amar al ser humano

El 24 de diciembre de 2000, cuando se cumplía igual cantidad de años del nacimiento de Jesús, Chávez recordó en el Aló Presidente número 56, que ese día se celebró en Guarumito, estado Táchira,  el verdadero significado de la navidad.

“Verdaderamente la Navidad es el nacimiento de Jesús, recordemos eso, porque a veces en el cabalgar atropellado de los días, entre bueno, ver cómo compro un regalito, los problemas personales de cada quien, la pobreza, las dificultades que pasa nuestro pueblo, la alegría por este día de reencuentro familiar, de amigos, las hallacas, etc., alguna gente pudiera pasar por alto el fondo del tema de la Navidad:  es el nacimiento de Jesús y esta Navidad es muy especial porque es la Navidad donde celebramos los 2000 años del nacimiento de Jesús.  Y hay muchas lecciones en esto de la Navidad.  Primero, la que a mí se me ocurre primero es que Dios, nuestro Padre, mandó a su hijo o decidió que su hijo Jesús naciera en un pesebre, es decir, naciera entre los pobres; Dios quiso que Jesús naciera entre los pobres(…) fue Jesús, niños campesinos, niños pobres, aprendió a sentir la dureza de la vida desde niño Jesús, y a amar al ser humano (…)”, expresó.

Más adelante dijo: “Ser humano es querer a los demás como se quiere uno mismo, tener la solidaridad, el sentimiento por los demás (…) serle útil a los demás sin egoísmo, eso es lo más maravilloso que puede tener un ser humano.  Pues Jesús lo sintió desde niño y quiso Dios que Jesús se hiciese hombre entre los pobres y quiso Dios que Jesús muriese crucificado entre los pobres y por los pobres”, manifestó.

En aquella oportunidad donde compartió con vecinos del sector y con los niños de la zona, quienes le desearon al Presidente una feliz navidad, agregó: “Rindamos tributo a Jesús de Nazareth hoy, en su cumpleaños número 2000.  Feliz cumpleaños a Jesús de Nazareth y aquí andas con nosotros en esta batalla por la dignidad del ser humano como tú lo dijiste Jesús, el hombre, el Alfa y el Omega, el ser humano es el comienzo y el fin, la dignidad del ser humano”.

 Espíritu de lucha

“Este Cristo Redentor hecho niño, ese Cristo, ese Dios, ese hombre hecho niño. Esa es la Navidad, el espíritu profundo de la Navidad y de la llegada del Niño Jesús es el renacimiento, es la búsqueda de la paz, del amor entre todos nosotros hermanos y hermanas de este país y de este mundo. ¡Bienvenido pues! El Niño Jesús, con el espíritu de la lucha por la igualdad, por la paz, por la felicidad de todos nosotros. ¡Bravo!”, el mensaje anterior lo dedicó al pueblo de Venezuela el 24 de diciembre de 2002, el Arañero de Sabaneta.

Habían transcurrido un poco más de ocho meses después de que la derecha venezolana e internacional diera un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional del presidente Chávez, y el Líder de la Revolución Bolivariana ratificaba su mensaje de unión y paz.

“Este mensaje, aquí al lado del pesebre, aquí en la fuente, aquí debajo de este cielo bendito de Venezuela, mensaje dirigido a todos, mensaje dirigido a todas –sin excepción de ningún tipo– a todos nosotros quienes nacimos en esta tierra bendita de Venezuela (…) Este mensaje infinito de ternura, de amor, de unión, aquí con los niños, lo más hermoso entre cielo y tierra.
Pedido del Presidente

Un año después, Chávez reiteró su mensaje de unión y paz al pueblo de Venezuela. “Vamos a hacer nuestro pedido al Niño Dios. El niño pide un juguete, el empresario pide un año bueno para sus negocios, el trabajador pide un salario digno (…) Y el presidente de la República, ¿qué pide el presidente de la República al Niño Dios? El presidente de la República pide paz y unión para su país, pero el Presidente sabe que no basta escribir la carta al Niño Dios y quedarse esperando; es necesario trabajar duro todos los días para que nuestros sueños se transformen en realidad”.
Agregó: “Por eso, el Presidente pide que Dios le dé fuerzas para continuar trabajando por el bien de Venezuela, porque solo cuando no haya más injusticia, desempleo y desigualdad, Venezuela será un país justo y la Navidad será una fiesta feliz para todos”.

Dejar el odio y los rencores

En 2005, desde el estado Miranda, manifestó que para él la Navidad era Cristo, “el Cristo rebelde, el Cristo revolucionario, el Cristo socialista, el Cristo hombre, el Cristo que dijo bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos (…) El Cristo que vino a pregonar el amor entre nosotros y que nos mandó y nos manda: Amaos los unos a los otros”.

En aquella oportunidad, durante una visita que realizó al Centro de Desarrollo Endógeno Integral Humano Manantial de Los Sueños, ubicado en el municipio Acevedo del estado Miranda, llamó a dejar a un lado el odio y los rencores. “Pido al pueblo de Venezuela mucho amor, mucho desprendimiento, pido a mi gobierno todo, a los gobiernos estadales, a los gobiernos municipales, al gobierno popular que está desatado por todas partes, a las instituciones de los poderes del Estado, pido a todos los venezolanos con la mayor humildad que pueda salir de mi alma humilde de hombre de este pueblo, pido que dejemos de lado, definitivamente odios, rencores y cosas negativas”.
Llamó a poner por delante el interés de todos de vivir en paz como hermanos, “aceptándonos las diferencias, aceptando que somos diferentes, pero que tenemos un interés común; y que somos todos hijos de Dios”, agregó.

Construyendo la Patria nueva

Avanzar en la construcción de la Patria fue el mensaje que el Gigante envió a los venezolanos el 24 de diciembre de 2009.

“¡24 de diciembre! Llegó el día: la Navidad. ¿Y qué es la Navidad?, hombre, mujer, niña, niño, compatriota que me oyes: ¿Qué es la Navidad? El nacimiento de Cristo, el Niño Dios, Dios hecho Niño, el mundo nuevo, la esperanza; que no deja de renacer cada año, cada día”, expresó en cadena nacional desde el Palacio de Miraflores.

“Cada 24 es eso, el renacimiento de la esperanza, del impulso transformador, para hacer nuevas todas las cosas. Dejemos atrás lo que debemos dejar atrás y sigamos construyendo la Patria nueva”, agregó.

Junto al pueblo en Miraflores

El 24 de diciembre de 2010, el Comandante Eterno compartió en el Palacio de Miraflores con centenares de familias venezolanas que perdieron sus viviendas como consecuencia de las lluvias acaecidas aquel año y que se encontraban refugiadas en la sede del Gobierno Nacional. Desde ahí reiteró su amor al pueblo de Venezuela.

“Yo aprovecho para manifestarle todo mi amor y mi compromiso al pueblo, y sobre todo al pueblo sufriente, como dice el apóstol San Pablo. Un saludo a Venezuela toda. ¡Feliz Navidad para toda Venezuela! Mucha alegría, mucha paz este día de hoy y esta noche”, expresó durante un almuerzo navideño realizado en la plaza Bicentenario, en el Palacio de Miraflores, con las familias que ahí se encontraban.

Niños corriendo, comiendo helados, coreando música infantil, y también canciones llaneras que entonó el cantautor criollo Cristóbal Jiménez, hicieron de aquel almuerzo un ambiente festivo.

Luego de que Cristóbal Jiménez interpretara uno de los temas favoritos del Comandante Eterno, Linda Barinas, y el propio Chávez cantara Cuando Nació este pasaje, además de declamarle un poema a todos los niños en ese día de Navidad, la Reláfica de la Negra Hipólita, manifestó: “Hoy estamos haciendo la Patria de Jesús, la Patria de Simón para ellos y para ellas, la Patria justa, la Patria buena, la Patria socialista”.

Cuidar la paz

En las navidades de 2011 Chávez llamó a cuidar la paz de Venezuela.

“Cada día habrá en Venezuela, así lo pido a Dios, al Niño Jesús, a Jesús el hombre, Jesús el redentor de los pueblos, y pido a ustedes pues, a todo el pueblo venezolano, a todos los sectores de la vida nacional, aun a aquellos que nos adversan o que no nos entienden bien, etcétera, por las razones que fueren, ¿no?, que cuidemos la paz de Venezuela, cuidemos la paz de Venezuela y, bueno, cuidemos este camino”, señaló durante un Consejo de Ministros celebrado aquel 24 de diciembre de 2011 en el Salón Néstor Kirchnner del Palacio de Miraflores.

En esa oportunidad también pidió a los venezolanos y a las venezolanas que “cada día hagamos nuestro aporte para fortalecer la estabilidad del país”.
Aquella Navidad el Comandante Eterno también reiteró su petición de paz para el mundo.

“Pido a Dios con mucha fe por la paz en este mundo, por la paz, por la felicidad de todos y de todas y en primer lugar por la paz de Venezuela, por el desarrollo y el progreso de Venezuela, y en ese progreso y en esa paz, bueno, tenemos nuestra vida largada, lanzada, eh, nos jugamos completo por la paz y por la vida de nuestro pueblo. Adelanto nuestro sentimiento de todos nosotros y el mío en lo personal a toda la gran familia venezolana por una feliz Nochebuena, una feliz Navidad. ¡Feliz Navidad!”, concluyó.

Desde Cuba

En la Navidad del 2012 el Comandante Eterno no pudo estar en Venezuela dado que se encontraba en la hermana República de Cuba, luego de que el 11 de diciembre de ese año  se le realizara una intervención quirúrgica para combatir el cáncer que lo afectaba.

Desde allí envió un mensaje de Navidad al pueblo venezolano y en especial a los consentidos de la casa.

“Me encomendó saludar a todo el pueblo de Venezuela, en especial a los niños y las niñas hoy, el día del Niño Jesús (24 de diciembre), deseándole una feliz Navidad a todo nuestro pueblo y a todos nuestros pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, a todos los pueblos del mundo”, dijo el entonces vicepresidente de la República, Nicolás Maduro, al país, el 24 de diciembre a las 11:12 pm, a través de una llamada telefónica a VTV, reseñó Ciudad CCS en esa oportunidad.

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