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En la clausura de la 108 Conferencia Internacional del Trabajo, celebrada en Ginebra, Suiza, el imperialismo norteamericano sufrió una estruendosa derrota al ser negada por la Comisión de Poderes (que acredita a las delegaciones) que se cuestione la legitimidad del Gobierno constitucional y electo por el pueblo venezolano del Presidente Nicolás Maduro.
Es importante destacar que la Misión Permanente de los Estados Unidos ante la ONU envío una comunicación a la Secretaría de la Conferencia Internacional del Trabajo en la que solicitaba el reconocimiento de una delegación de Juan Guaido como la voceria de la República Bolivariana de Venezuela. Solicitud que por cierto, no fue respaldada por el grupo de Lima.
El rechazo a está solicitud por la citada Comisión de Poderes no hace más que reforzar y demostrar la certificación plena que la OIT y la ONU le han dado a la delegación de Venezuela.
Por su parte, los intentos injerencistas del gobierno estadounidense una vez más fracasan.
Asimismo, el gobierno venezolano demostró técnicamente que la solicitud del gobierno estadounidense era extemporanea, fuera de lugar y desconocedora de las credenciales de reconocimiento por parte de la ONU que el gobierno venezolano tiene.
Prensa CBST