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Las elecciones en Estados Unidos son vistas por algunos como una «especie de referendo sobre la gestión de Trump, que determinará de cuánta libertad para gobernar dispondrá en los próximos dos años y qué posibilidades tendrá de ser reelegido en 2020», reseña la agencia Rusia Today (RT).
En estos momentos los republicanos controlan el Senado con 51 senadores por encima de 49 demócratas y en la Cámara de Representantes cuentan con 235 mientras los demócratas llegan a 193, aparte de una vacante con 7 puestos.
En las elecciones de hoy, se determinará qué partido controlará ambas cámaras y obtendrá el poder suficiente como para supervisar al presidente Trump y a su equipo. Además, reseña el despacho de RT, que «los demócratas tendrán la oportunidad de arrebatarle el control de al menos una de las dos cámaras».
Refiere RT que si los demócratas controlan la Cámara de representantes, tienen la posibilidad de realizar investigaciones incómodas y hasta plantear la realización de un ‘impeachment’ contra Donald Trump y precisa que ciertas informaciones indican que la Casa Blanca «ya se prepara para una arremetida» de investigaciones» en el caso de que los demócratas ganen la Cámara.
Una visión de RT indica que los integrantes del partido Demócrata «seguirán sin poder dictar su propia agenda legislativa, pero podrán limitar la de Trump, bloqueando sus proyectos en el Congreso». En ese mismo orden dice que si también capturan el Senado, «podrían, además, rechazar cualquier nuevo nombramiento de Trump en el Tribunal Supremo o cualquier nombramiento en su Gabinete».
Lo cierto de todo es que es importante tanto para Republicanos como para Demócratas controlar el Congreso ya que ello significaría, por un lado, que «los demócratas determinarán toda la legislación de los próximos dos años. Aunque Trump podría vetar cualquier medida antes de que se convierta en ley, el Congreso puede superar este veto con dos tercios de los votos».
AVN