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El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ratificó la continuidad de su lucha popular por las 11 demandas que defiende desde hace 22 años: tierra, trabajo, alimentación, salud, educación, vivienda digna, independencia, democracia, libertad, justicia y paz para todos los mexicanos.
«Durante estos 22 años de lucha de resistencia y rebeldía seguimos construyendo otra forma de vida, gobernándonos nosotros mismos como pueblos colectivos que somos, bajo los siete principios del mandar obedeciendo, construyendo un nuevo sistema y otra forma de vida como pueblos originarios», reza un comunicado emitido por la Comandancia General del EZLN, tras cumplirse este viernes 22 años de la primera aparición pública en el sureste de México de este movimiento indígena.
En el texto, evocan las sistemáticas amenazas del Gobierno mexicano para eliminar a la organización y así poner fin a la lucha social y armada del pueblo campesino e indígena.
«Su plan y su objetivo era y es hacernos la guerra hasta exterminarnos. Por eso en lugar de resolver las justas demandas, preparó y prepara, hizo y hace la guerra con sus armamentos modernos, forma y financia grupos paramilitares, ofrece y reparte migajas aprovechando la ignorancia y la pobreza de algunos».
Ante ello, llaman a las nuevas generaciones a continuar la resistencia y a seguir luchando por la construcción de un sistema social que acabe con las injusticias que imparte el orden capitalista.
“Son el futuro de nuestros pueblos, de nuestra lucha y de nuestra historia, pero deben de entender que tienen una tarea y obligación: seguir el ejemplo de nuestros primeros compañeros, de nuestros compañeros mayores de edad, de nuestros padres y abuelos, y todos los que iniciaron esta lucha”, expresa el comunicado, publicado en el portal web enlacezapatista.ezln.org.mx
El primero de enero de 1994, cuando realizó su primera aparición pública, el EZLN ya tenía 12 años de haber nacido como movimiento.Posteriormente, se convirtió en una organización dirigida no solo a la lucha armada contra las injusticias sociales y económicas que sufre la clase trabajadora, sino a la conformación de una comunidad basada en el trabajo colectivo, el cultivo de la tierra, el estudio, el respeto a la mujer y la honestidad.
Se «sabe que el mañana se siembra hoy», dicen los zapatistas respecto a las voces que hablan de su desaparición.