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29.Sep.2022 / 11:22 am / Haga un comentario

Foto: internet

POR: Alfredo Carquez Saavedra

El Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, anunció hace algunos días atrás la creación del Ministerio de Educación Técnica para los Oficios. Este nuevo despacho, junto con los ministerios Seguridad Nacional, Asuntos Legales e Información, también estará a su cargo.

En esa pequeña nación perteneciente al Alba, a Petrocaribe, el Caricom y la Celac, ubicada al sur del mar Caribe (antigua colonia del Reino Unido) que abarca una isla principal, San Vicente, y una cadena de islas más pequeñas, con una población de más de 110 mil habitantes en una superficie de 384 kilómetros cuadrados, parecen estar más claros que en otros países de la región. Su gobierno ha decidido poner un mayor énfasis en la educación técnica y profesional.

Gonsalves ha destacado la necesidad de darle un gran impulso en la educación técnica/vocacional “para proporcionar la mano de obra para el cambio de paradigma en la economía”. Y ha señalado que con un verdadero auge en la industria de la construcción que experimenta su país, existe una escasez de trabajadores cualificados. Y ante la carencia de este tipo de mano los contratistas han venido solicitando permiso para traer a la isla carpinteros cualificados, albañiles cualificados, plomeros cualificados, etc.

Esta noticia que proveniente de San Vicente y las Granadinas, es un claro y reciente ejemplo de la encrucijada, la disyuntiva, en la que se encuentra actualmente la educación, producto de la aceleración de los desarrollos tecnológicos, las consecuencias de la pandemia, de la crisis ambiental y hasta de las tensiones y cambios en el orden geopolítico mundial.

¿Hacia donde deben apuntar los procesos educativos? ¿Se debe continuar con los esquemas clásicos que tienen como finalidad la entrega de títulos aun cuando quien los reciba no tenga experiencia práctica alguna? ¿Acaso no es lógico que cada estudiante vaya adquiriendo, durante todo su trayectoria escolar herramientas que le permitan salir al mundo del trabajo, incluso antes de terminar sus estudios?

En Venezuela se ha planteado la necesidad de darle forma a un sistema de Educación y Formación Técnica y Profesional que responda a las necesidades existentes del aparato productivo nacional y a las que casi a diario surgen producto de la velocidad con la que se mueven los avances de la técnica. Esta propuesta, que ha sido abanderada por el Instituto de Capacitación y Educación Socialista (INCES), obliga a la interrelación y comunicación permanente con los sectores privado y público productivos, las universidades, sindicatos y sectores estudiantiles. Hasta ahora la misma ha sido bien recibida -en lo discursivo- por casi todos los actores del mundo político e institucional. Sin embargo, ya es hora de pasar a la acción.

 

 

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