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Una institucionalidad consolidada, con fiscalías y tribunales especiales, y la Ley sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia, revelan el compromiso del Estado venezolano en la lucha por defender a las mujeres, destacó este martes Gladys Requena, diputada socialista a la Asamblea Nacional (AN), a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Recordó que el instrumento legal, vigente desde 2006, establece 19 tipos de delitos, y recientemente fue modificada para agregar dos: feminicidio e incitación al suicidio.
La parlamentaria sostuvo que hoy en día se denuncian más los casos de violencia contra la mujer, debido a que existe «una plataforma asistencial de acompañamiento» y el compromiso del Estado.
«La mujer debe tener conciencia de sus derechos. Hay una institucionalidad que la protege, una legalidad y un movimiento de mujeres al servicio de esta causa. No está sola», enfatizó, en entrevista en el programa Primera Página, que transmite Globovisión.
«La mujer hoy tiene una protección efectiva. No es casual que Venezuela sea el país con la mayor institucionalidad consolidada al servicio de la lucha contra la violencia», añadió.
Recalcó, además, la instalación este martes del Consejo Presidencial de Gobierno Popular de las Mujeres, creado por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, como un nuevo mecanismo que hace al pueblo protagonista en la conducción del Estado. La diputada destacó que esta instancia apuntará a la consolidación de las políticas públicas a favor de las venezolanas.
Sostuvo que la violencia se combate con educación y formación en valores, y que es necesario que todos conozcan la Ley, que permite, por ejemplo, que la denuncia parta de cualquier persona, pues no es algo exclusivo de la familia.
La violencia contra la mujer no es sólo física sino emocional y psicológica. Implica atentar contra la autoestima de la mujer y abarca tipos como la laboral y obstétrica.
Requena estimó que es una conducta que se deriva del patriarcado, asociado, a su vez, al capitalismo. «El movimiento de mujeres ha venido trabajando profundamente para elevar la conciencia de la sociedad y que en el aparato educativo, en el currículum, se puedan incorporar simbologías, paradigmas, patrones que permitan sembrar la conciencia acerca de la violencia, desde la infancia», expresó.
AVN