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Foto: Prensa Latina
Caracas, 3 dic (Prensa Latina) El embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez, condenó hoy los intentos de desestabilización promovidos por Estados Unidos en la isla y reafirmó que los diplomáticos de esa nación apoyarán siempre a su Gobierno y su pueblo.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Rodríguez se refirió a los recientes hechos ocurridos en La Habana, protagonizados por un grupúsculo de individuos financiados por Washington para cometer acciones terroristas y sembrar el caos en esa nación.
Recalcó la confianza en la dirección de la Revolución y la postura de los diplomáticos de Cuba en todo el mundo de defender a su país bajo cualquier circunstancia ‘nuestro Gobierno es pueblo y el pueblo cubano es invencible no habrá reto que nos imponga el imperio que nos haga retroceder’.
El diplomático recordó que estas estrategias no son nuevas, pues por más de 60 años desde la Casa Blanca se han promovido todo tipo de agresiones contra Cuba, con el objetivo de derrocar primero a los lìderes históricos Fidel y Raúl Castro, y ahora al presidente Miguel Díaz-Canel.
Aseguró a esta agencia que las enseñanzas del líder histórico de la Revolución están vigentes sobretodo con respecto a la unidad como la más poderosa arma de la nación para enfrentar cualquier agresión externa o interna.
A inicio de esta semana la televisión cubana puso al descubierto la implicación de Washington en las recientes protestas y otros ataques de índole terrorista, como los ocurridos en agosto y septiembre, en medio de la batalla contra la pandemia provocada por la Covid-19, cuando fueron lanzados cocteles molotov contra varias instalaciones de servicio.
Las investigaciones demostraron que al menos dos terroristas de origen cubano radicados en el norteño país contribuyeron a instigar dichas acciones, bajo promesas de pago a sus ejecutores y el financiamiento de una salida ilegal, según refiere la prensa nacional.
En los testimonios presentados quedó expuesto como se repite la estrategia de reclutar ciudadanos de pésima conducta social para la realización de actos violentos y su difusión en las redes sociales.