Noticias / Internacionales
Mientras EE.UU. enfrenta el desastre del coronavirus, el presidente del país, Donald Trump, efectúa despidos crueles que han generado duras críticas.
Los funcionarios, así como los ciudadanos, son víctimas de la mala gestión del coronavirus en Estados Unidos, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, podría ser otra víctima.
El domingo último, Fauci dijo en una entrevista con la cadena local CNN, que adoptar medidas de mitigación del coronavirus más temprano habría salvado más vidas estadounidenses.
En reacción, Trump reprodujo un tuit de la candidata al Congreso DeAnna Lorraine que pidió que se despidiera a Fauci, en la que es la más reciente señal de la aparente tensión entre los dos hombres en medio de la pandemia del COVID-19.
Trump no soporta críticas, más ahora que su país es el epicentro del nuevo coronavirus. Este mes el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) despidió al capitán del portaviones USS Theodore Roosevelt Brett Crozier por pedir medidas serias para controlar el brote del coronavirus en esta nave.
Los demócratas que lideran el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Congreso) de EE.UU. criticaron el despido de Crozier y calificaron la destitución de una reacción exagerada.
Además del inspector general de la comunidad de inteligencia, Michael Atkinson, el mandatario estadounidense también eliminó a Glenn Fine, el inspector general que fue designado para presidir una junta de supervisión especial del paquete económico de 2,2 billones de dólares destinado a ayudar a empresas e individuos afectados por el coronavirus.
La pandemia del coronavirus sigue propagándose muy rápido en el mundo, y ha infectado, hasta el momento, a casi 2 015 480 de personas en todo el orbe. Estados Unidos, por la negligencia de su Gobierno, con más de 614 000 casos diagnosticados y 26 064 muertes se ha convertido en el epicentro de la enfermedad.
Hispantv