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Foto: AVN
Para disimular la agresión dirigida por el diputado de derecha Henry Ramos Allup contra la imagen del Libertador Simón Bolívar y sus expresiones ofensivas contra la memoria del líder bolivariano Hugo Chávez, la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) recurre a un decreto de 2010 que norma el uso de imágenes del presidente de la República en ejercicio de su cargo.
Ramos, quien en días pasados ordenó a que «ese Simón Bolívar falsificado también lo sacan (del Palacio Federal Legislativo)», convocó este viernes una rueda de prensa en la sede de la Asamblea Nacional (AN), donde el secretario de la MUD, Chúo Torrealba, citó el Decreto N° 7.836, publicado en Gaceta Oficial, para justificar la acción intolerante del diputado de Acción Democrática.
«Lo cortés no quita lo valiente», afirmó Torrealba, sin embargo las disculpas no provinieron de Ramos Allup, sino del secretario de la coalición, quien reconoció que la forma en que «se procedió al retiro de las imágenes del comandante (Chávez) hiere algunas sensibilidades», sin hacer referencia alguna al ataque que sufrió el retrato del Padre de la patria, que apareció roto en la sede del Parlamento.
Para justificar el incidente Torrealba hizo referencia a una ley «donde el presidente Chávez prohíbe expresamente el uso de su imagen en instituciones públicas, eso está escrito, eso está allí, así que lo que hizo el presidente de la AN, Henry Ramos, es cumplir con la ley».
El citado decreto limita el uso de la imagen del Presidente de la República en ejercicio para identificar la generalidad de las infraestructuras dependientes de la Administración Pública Nacional, sin embargo, la agresión fue contra dos líderes fundamentales del chavismo: Simón Bolívar y Hugo Chávez.
Esta agresión fue hecha luego de que Ramos Allup, en su primer día de gestión, ordenara de forma despectiva a retirar dichas imágenes del Parlamento. «Ese no es Simón Bolívar, es un invento de ese señor, una vaina loca, sáquenme toda esa vaina de aquí», se observa en un video difundido en redes sociales el pasado 6 de enero.
«Llévense todo esa vaina a Miraflores o se lo dan al aseo», dijo el presidente del órgano legislativo, «Pal carajo señores, que se lo lleven pa’ Sabaneta (…) que se lo lleven a las viudas, a las hijas (…) esta vaina no es un cementerio», dijo, refiriéndose a Chávez, el actual presidente del Parlamento, quien durante el encuentro con los medios se mantuvo alejado de los micrófonos y las preguntas.
Este incidente indignó a los venezolanos, sin embargo, Torrealba insistió en desestimarlo adjudicándole el nombre de «la guerra de los retratos», a la que consideró «tan falsa como la guerra económica».
«Si alguien se ha sentido herido en su susceptibilidad, le decimos claramente que no fue esa la intención, nosotros seguimos siendo solidarios con el pueblo oficialista», dijo el secretario de la coalición de partidos de derecha quien en diciembre de 2015 prometió eliminar «esa especie de santuario donde veneran a Chávez», aludiendo al Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero.
Luego de difundirse de forma viral y en medios nacionales la agresión del diputado adeco, el pueblo se manifestó en rechazo a lo que consideró un irrespeto a la historia nacional, por tratarse del retrato del Libertador, cuyas ideas junto a las de Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora inspiraron la Revolución Bolivariana, y las expresiones ofensivas contra Chávez, líder socialista que reimpulsó el bolivarianismo en Latinoamérica.
AVN