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Fotos: Lechuguinos.com
El 6 de diciembre de 2015 la derecha en Venezuela logró la victoria circunstancial en las elecciones parlamentarias de esa fecha, en medio de una guerra económica promovida desde finales de 2014. No obstante, la satisfacción le duró poco.
La Asamblea Nacional (AN), ente rector del Poder Legislativo, comenzó a ser utilizada desde ese momento para avanzar hacia un objetivo: instaurar una agenda para derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, para hacerse del poder político y doblegarse a los intereses extranjeros.
Diversas fueron las tácticas utilizadas en ese sentido, incluido un pretendido juicio político para destituir al Presidente de la República, una figura que no aparece en la Constitución. Así, sumaron varios fracasos. En pocos meses el apoyo obtenido en los comicios que los llevaron a tomar la mayoría en el Parlamento comenzó su declive.
Ante esa realidad, la derecha comenzó a configurar en la AN una nueva estrategia. Se dispuso a elevar solicitudes para promover la intervención de potencias extranjeras, la agresión contra la República y contra la economía nacional.
Para ello, fuero reiteradas las giras y reuniones emprendidas por Julio Borges, Freddy Guevara y otras destacadas figuras de la oposición, con gobierno injerencistas y figuras como el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que pretendía la aplicación de la Carta Democrática Interamericana sin cumplirse con los principios de la propia organización.
En ese contexto, Estados Unidos mantuvo su línea contra el pueblo venezolano decretada en 2015, con la orden que declara al país suramericano como una amenaza inusual y extraordinaria.
La semana pasada, el presidente Donald Trump firmó una una orden ejecutiva en la que establece sanciones a la economía nacional al prohibir las negociaciones de deuda nueva y capital por el Gobierno nacional y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal empresa de los venezolanos.
En respuesta, voces de oposición agrupadas en la llamada Mesa de la Unidad (MUD) aplaudieron la decisión del gobierno de EEUU de bloquear a la nación indicando que se trata de sanciones a particulares, aunque esta acción puede afectar las posibilidades de negociación del país.
AVN