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El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reiteró este miércoles la voluntad de su gobierno de impulsar una mayor colaboración con los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en áreas como la salud para combatir la Covid-19 y enfrentar los desafíos económicos postpandemia.
Durante un encuentro virtual con representantes de los países del grupo, el jefe de Estado llamó a intercambiar experiencias dentro del organismo para enfrentar las consecuencias de la Covid-19 en la región.
“Se prevé una afectación global, nadie discute que quienes sufrirán más las consecuencias de la crisis son las naciones del Sur, porque al pesado lastre del subdesarrollo y el endeudamiento se añaden las medidas coercitivas unilaterales a las que algunos de nosotros estamos sometidos, en el contexto de un orden internacional injusto, que compromete el desarrollo sostenible de nuestros pueblos”, denunció el Mandatario cubano.
Añadió que en la actualidad el mundo puede apreciar las diferencias entre “gobiernos que han defendido y fortalecido el Estado como garante de estabilidad social y los que, empujados por las teorías neoliberales, lo achicaron recortando las prestaciones sociales, los servicios públicos de salud y las investigaciones científicas”.
Díaz-Canel destacó los esfuerzos de China y sus aportes a la OMS y a otras naciones como parte de la práctica solidaria del Gigante Asiático, tras criticar que contrariamente “hoy el mundo entero paga el precio de los abusos del capitalismo en su versión salvaje”.
Precisó que ante ese escenario es necesaria una administración adecuada de la política fiscal que no descuide los equilibrios macroeconómicos, y donde el Estado debe cumplir un rol principal e indelegable en el deber de proteger, regular y proveer los medios necesarios para enfrentar la crisis, salvar vidas, mantener la vitalidad de la economía, y al propio tiempo desarrollar programas de beneficio social.
Citó las cifras proyectadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que prevé para final de 2020 una caída del 5,3% en la actividad económica de América Latina, y alertó que esto implica que la pobreza alcanzaría en América Latina, al 34,7% de su población (unos 214,7 millones), mientras que la pobreza extrema afectaría a 13% (unos 83,4 millones).
En ese sentido, llamó a la comunidad internacional a dejar a un lado las diferencias políticas y en unidad buscar soluciones mancomunadas, mediante la cooperación internacional y la imprescindible solidaridad.
Destacó que la prioridad los gobiernos del ALBA-TCP en la actual coyuntura debe dirigirse al fomento y desarrollo de la producción de alimentos, con énfasis en producció local, así como se requiere de una mayor prioridad e inversión estatal en el sector de la salud, con lo que se avance en el acceso universal y gratuito de la población a los servicios básicos en esta vital mataria.
“Urge perfeccionar las estructuras institucionales del frente económico del ALBA-TCP para establecer una agenda económica a corto y mediano plazos, diseñar incentivos y trabajar con mayor agilidad y flexibilidad en la identificación de oportunidades y proyectos conjuntos. Tenemos la voluntad política para llevarlo a cabo y la capacidad demostrada de cooperar y complementarnos, todo lo cual puede multiplicarse”, enfatizó.
Díaz-Canel aseguró que ofrece las experiencias de la estrategia nacional para superar los efectos de la Covid-19 y, en paralelo, enfrentar la crisis económica que amenaza al mundo entero.
“Mientras en el resto del mundo el 80 por ciento de los pacientes graves y críticos muere, la ciencia y la medicina cubana han salvado el 80 por ciento de los pacientes críticos y graves contagiados con el virus SARS-CoV-2”, añadió no sin antes rechazar descomunal y mendaz campaña del gobierno de los Estados Unidos contra la colaboración médica cubana, que privó de servicios de salud a poblaciones vulnerables de Brasil, Bolivia y Ecuador, donde la pandemia está provocando fuertes estragos.
Dio a conocer que a través de la solidaridad cubana, en la actualidad 34 brigadas médicas cubanas integradas por más de 2 mil 500 cooperantes contribuyen de manera solidaria a mitigar el impacto de la pandemia en 26 naciones a pedido de sus gobiernos. “Ellos se suman a los más de 28 mil profesionales de la salud que ya prestaban servicios en 59 países antes de la Covid-19”, recalcó.
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