Opinión / Noticias / Roberto Malaver
Gobiernos, organizaciones, instituciones y medios de comunicación internacionales, que han invertido mucho dinero en la oposición venezolana, decidieron llamarlos a un Congreso para que explicaran lo que estaba pasando.
Cuando Julio Borges llegó al lobby del Hotel Faraón, en Viena, se asombró, porque ya Andrés Velásquez estaba allí: “Tú, como siempre, de primer chicharon”. Velázquez le celebró el chiste, pero le dijo: “Ya Ismael García tenía rato aquí, cuando yo llegué”. Y los dos dirigentes sonrieron, como siempre, con esa seguridad que tienen los vencedores.
Todos los miembros caídos de la oposición venezolana habían recibido una invitación para que asistieran al Congreso Internacional de Políticos Fracasados, muchos de ellos pensaron que era una broma de los aliados, y no lo tomaron en serio, hasta que les llegó la segunda invitación con una amenaza: “O asisten, o no los ayudamos más. Eso sí, el pasaje lo pagan ustedes”. Eran organizaciones internacionales, desde la OEA, hasta la Unión Europea, pasando por instituciones y medios de comunicación de todo el mundo, quienes los estaban invitando para que por favor, por lo que más quieran, nos expliquen cómo han derrochado tantos dólares para salir del régimen, y Maduro todavía sigue allí, y nosotros esperando que ustedes nos entreguen el petróleo y todas las riquezas que haya en ese país.
Julio Borges se acercó a Ramos Allup, quien estaba muy molesto porque él era uno de los pocos que había tenido éxito, según decía, hasta que Julio Borges le recordó: “¿Tuviste mucho éxito con los seis meses de vida que le diste a Maduro? Y allí se le apagó el motor arrechísimo a Ramos Allup. Ismael García caminaba por el salón como Pedro por su casa: “Aquí provoca quedarse a vivir”.- le decía a Freddy Guevara, quien había llevado como muestra de sus fracasos un mortero y una bomba puputovs que le habían solicitado.
Capriles Radonski estaba sentado en una butaca mirando el techo del salón. Parecía que estaba pensando una cosa muy importante, pero ni así engañaba a nadie. Se le acercó Julio Florido y le dijo: “Deja de ver para arriba, Enrique, que los problemas están aquí abajo” Capriles se sorprendió ante la frase de Florido, y le preguntó: “Y Tú ¿por qué estás aquí? Con una frase como esa deberías estar en el Congreso de los Políticos Exitosos”. Ambos rieron y Florido dijo: “Almagro es el culpable de que yo esté aquí, porque es el hombre que he visitado y he llamado más por teléfono durante toda mi vida. Y todavía no ha aplicado la Carta”.
Almagro se acercó a Ramos Allup y le dijo: “El cuarto está igualito, esperándote”. Y ambos sonrieron. El director del Diario El País de España, también se acercó y le dijo a Ramos Allup: “Ustedes en Venezuela fueron los inventores de las fakes news”. Ismael García, que estaba atento a la conversación, preguntó: “¿Qué es eso?” Y Ramos Allup, como pidiéndole disculpas a Almagro y al director del diario El País, le dijo: “La posverdad, Ismael, pero después te explico”.
Cuando todos los miembros caídos de la oposición estaban reconociendo su cantidad de fracasos, ahora sí, por primera vez, escucharon el llamado por las cornetas del gran salón del hotel Faraón: “Atención. Atención. Se le participa a los líderes fracasados de la oposición venezolana, que ya pueden tomar asiento, para que, por favor, por lo que más quieran, nos expliquen ¿cómo se puede fracasar tanto?”
Y allí quedaron. Tratando de explicar cómo se perdieron esos reales.
@robertomalaver