Reflexiones por: Antonia Muñoz

Dependiendo del método usado para medir la pobreza, esta puede ser coyuntural o estructural. No hace falta decir que lo estructural es de carácter más permanente y más difícil de modificar a corto plazo. Por su parte  lo coyuntural es de carácter más transitorio.

Por el método del ingreso, una familia puede dejar de ser clasificada como pobre si al menos dos de sus miembros adultos comienzan a percibir un ingreso que le permita a la familia cubrir la cesta alimentaria y otras necesidades consideradas básicas. Trataremos de hacernos entender a través de un ejemplo. Pensemos en una familia que vive en una casa espaciosa donde cada uno de los tres hijos y los padres disponen de un cuarto; por lo tanto viven en una vivienda adecuada donde no hay hacinamiento. La vivienda de nuestro  ejemplo posee servicios de agua potable, recolección de aguas servidas y electricidad. Los tres hijos van a la escuela y la familia vive de un negocio que conduce el padre y un salario de la madre. De acuerdo al Método de NBI la referida familia es clasificada estructuralmente como NO POBRE.

Sin embargo, puede ocurrir que el negocio del padre quiebre, por lo que   ya la familia no contará con ese ingreso y el salario de la madre sólo permita cubrir el costo de la cesta alimentaria. Sin que hayan cambiado las condiciones estructurales de vida de la familia, por el método de ingreso esta familia es clasificada como POBRE; aún cuando es considerada NO POBRE por el Método de las 5 Necesidades Básicas Insatisfecha. Alguien podría preguntarse por qué tanta insistencia en el tema? En primer lugar, porque creemos en la pedagogía política, y en segundo lugar, para tratar de darle respuesta a quienes en forma ligera hacen afirmaciones como la que copiamos textualmente a continuación: “El proyecto revolucionario fracasó y estamos peor que cuando empezamos” (Quinto Día (Semanario). Caracas, del 30 de septiembre al 7 de octubre de 2016. Pág.10).

Utilizando como argumento los métodos en cuestión, comenzaremos por  aclararle al declarante lo siguiente: A finales de 1998 y para el 2015, la situación en términos de % de hogares venezolanos con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) eran, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), como se señala a continuación: 1. VIVIENDA INADECUADA (6,6 Vs 3,9 %) 2.HACINAMIENTO CRÍTICO (14,6 Vs 8,3 %). 3. CARENCIA DE SERVICIOS BÁSICOS (15,7 Vs 10,2 %). 4. INASISTENCIA ESCOLAR (Niñas y niños de 7 a 12 años) (1,8 Vs 0,6 %). ALTA DEPENDENCIA ECONÓMICA (6,2 Vs 3,1) Este parámetro se cumple cuando tres personas en el hogar dependen de un miembro ocupado, y además, el jefe del hogar tiene una escolaridad menor a tercer grado.

 Como es fácil observar, todos los parámetros que utiliza el INE para medir pobreza estructural han retrocedido porcentualmente hablando; en consecuencia, EN TÉRMINOS DE POBREZA ESTRUCTURAL, LAS Y LOS VENEZOLANOS SOMOS MENOS POBRES. Por eso, de acuerdo al Método de las 5 NBI el porcentaje de hogares viviendo en pobreza general (Pobres), que es cuando al menos 1 de las NB no está satisfecha, fue de 29,3 y 19,7 % para 1998 y 2015, respectivamente. La pobreza extrema medida por el mismo método de NBI arroja los siguientes números: 10,8 Vs 4,9 %, en 1998 y 2015, respectivamente. Cuando usamos el método de pobreza por ingreso, en esta difícil  coyuntura económica que estamos viviendo a partir del 2013, si es una verdad inocultable que los ingresos de todas y de todos los venezolanos se han visto mermados por una inflación nunca vista, debida en buena parte a un brutal acaparamiento, contrabando de extracción, especulación, ataque feroz a nuestra moneda como la bellaquería de dólar today, y la viveza criolla en una de sus más terribles manifestaciones como es el bachaqueo. Todo lo anterior facilitado por una economía rentista que durante casi un siglo ha sido obstinada en no sembrar el petróleo. Y como guinda, una corrupción heredada de la cuarta república,  que no hemos podido o no hemos querido erradicar en la quinta. Aunque no tratamos de consolarnos o justificarnos; con todo y la bestial inflación que estamos padeciendo, los indicadores prueban que todavía no estamos peor que cuando empezamos en 1999. He aquí los números por el método de ingresos sobre  Pobreza General (46,5 Vs 33, 1%) y  Pobreza Extrema (19,1 Vs 9,3 %) para 1998 y 2015, respectivamente.

  Aún hay muchas familias venezolanas con necesidades básicas por satisfacer e incluso viviendo en pobreza extrema, cualquiera sea el método que se utilice par realizar la medición. Sin embargo, estamos mucho mejor que cuando empezamos en febrero de 1999 y la pobreza general y la extrema se están atacando desde diferentes flancos. En este sentido, nos permitimos un consejo a quienes toman las decisiones en el alto gobierno. Todas las acciones para derrotar la pobreza deben estar basadas en el principio chino de  “regalar el pescado, SÓLO mientras se enseña a pescar”. Que nadie entienda que revolución es asistencialismo y “regaladera” para siempre. “Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar…(Art. 87 de la CRBV). Y como dijera el Apóstol Pablo en su carta a los Tesalonicenses “…Si alguno no quiere trabajar tampoco coma…”. Sólo tienen derecho a todo sin trabajar nuestras niñas y niños, las ancianas y ancianos que ya agotaron sus fuerzas físicas trabajando y las personas cuya discapacidad física,mental o intelectual no le permite trabajar. Finalmente, que nadie olvide que la Educación y el trabajo son los procesos fundamentles para alcanzar los Fines del Estado (Art. 3 CRBV) ¡CHÁVEZ VIVE. LA LUCHA POR LA PATRIA SIGUE!

Guanare, miércoles 5 de octubre de 2016.