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China reiteró este jueves su firme oposición a la práctica de politizar la epidemia de COVID-19 y expresó su disposición a promover una respuesta global ante ella junto con la comunidad internacional, incluido Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en una orden ejecutiva que el Gobierno federal debe reconocer que las acciones de sus líderes políticos, incluidas las referencias a la pandemia de COVID-19 por la ubicación geográfica de su origen, han alimentado sentimientos xenofóbicos en contra de los estadounidenses de origen asiático y los nacionales de las islas del Pacífico. Biden hizo un llamado al Gobierno federal a condenar y combatir el racismo y los crímenes de odio en contra de dichas personas.
Cuando se le pidió comentar al respecto durante una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, dijo que “la posición de China con respecto a la pandemia de COVID-19 es consistente y clara”, refiere Xinhua.
Tras describir al nuevo coronavirus causante de la infección como el enemigo común de la humanidad, el vocero dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad internacional claramente se oponen a la práctica de asociar al virus con ningún país o región en específico.
El rastreo del virus debe conducirse de forma prudente y debe incluir estudios e investigaciones por parte de científicos en todo el mundo, advirtió. “China se opone firmemente al acto indebido de etiquetar el virus y politizar la pandemia”, enfatizó Zhao.
China espera que Estados Unidos logre poner la epidemia bajo control a la brevedad posible, manifestó, y agregó que su país está dispuesto a trabajar con la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, con el fin de promover la cooperación internacional para hacer frente a la pandemia.
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