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Foto: Archivo
En el programa Aló Presidente, número 175, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, celebró el Día de la Victoria, como denominó el 21 de diciembre 2003, cuando se cumplió un año del rescate del buque Pilín León, rebautizado Negra Matea, de las manos de quienes impulsaban el sabotaje petrolero y económico de 2002, hecho que le dio la estocada final al paro de la derecha.
Desde la Bahía de Bajo Grande, en el estado Zulia, el entonces presidente Chávez expresó su satisfacción por celebrar el primer aniversario del rescate «en estas mismas aguas, debajo de este mismo cielo, sobre esta misma tierra», donde ocurrió la hazaña.
«Estamos a un año de aquella batalla por el petróleo, la guerra del petróleo. Batalla por Venezuela, los patriotas de este lado y los enemigos de la patria estaban del otro lado, pretendiendo no sólo tumbar al Gobierno, no sólo derrocar al Gobierno sino entregar al país, derrocar al Gobierno para instaurar de nuevo la cuarta República y continuar con la apertura petrolera y la flexibilización laboral y en neoliberalismo, y entregar la gran riqueza que Venezuela tiene aquí debajo de esta agua, allá debajo de esta tierra», manifestó, acompañado por parte de la tripulación que comandó el rescate.
Además, comentó que el buque Negra Matea fue dignificado con ese nombre histórico «porque es un barco simbólico, una gran victoria, victoria, símbolo de la victoria, y símbolo de la batalla, de la constancia».
Otros buques petroleros fondeados durante el sabotaje para impedir la distribución del combustible también fueron rebautizados, comentó Chávez.
«El que se llamaba Bárbara Palacios, ahora se llama Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador, y aquel que se llamaba Susana Duijin, ahora se llama Luisa Cáceres, la mujer del General Arismendi, y aquel que se llamaba Maritza Sayalero, lleva el nombre de otra negra bolivariana, la Negra Hipólita, así se llaman hora estos barcos, barcos patriotas, barcos del pueblo, de la nueva Pdvsa, de la nueva patria», apuntó.
«Estoy seguro, con la victoria de nosotros los que defendemos la patria, los que estamos construyendo un país para todos no para una minoría vamos a devolverle a Venezuela el control de todos sus recursos», manifestó.
El jefe de Estado también exclamó: «Qué bonito estar aquí ahora un año después, respirando esta brisa del Lago de Maracaibo, es la brisa de la victoria, con todos ustedes aquí acompañándonos».
Además, se refirió al daño que produjo la derecha venezolana al convocar el paro petrolero, retrasando los proyectos de inversión social que adelantaba, para aquel año, la Revolución Bolivariana.
«Los programas, sobre todo, de corte social, orientados a cancelar la deuda social acumulada durante tanto tiempo, esos programas fueron detenidos casi totalmente o, al menos, frenados en su gran mayoría. Uno de ellos las escuelas bolivarianas que se frenaron, ya para 2002 hemos debido llegar a las 3.000 escuelas bolivarianas, modelo de educación integral para el mundo entero; sin embargo, no pudimos y esto ocasionó un retardo de un año», precisó.
AVN