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Hugo Chávez se dirige a las tropas en La Grita, estado Táchira, tras arribar de Cuba. Foto: AVN
AVN.- El presidente Hugo Chávez sostuvo este jueves que el asesinato de Muammar Al Gaddafi por parte de las fuerzas imperiales norteamericanas y europeas que agreden Libia «es un atropello más a la vida».
A su salida de la misa efectuada en el Santuario del Santo Cristo de La Grita para cumplir la promesa por su satisfactoria recuperación médica, Chávez lamentó la matanza del líder libio «a quien recordaremos como un mártir, como un luchador, como un revolucionario».
El mandatario, quien arribó al estado Táchira (al sur occidente de Venezuela) procedente de Cuba, comentó que antes de su llegada tuvo la oportunidad de conversar con el mandatario de la isla, Raúl Castro, al respecto.
«El presidente Castro me dijo que habían capturado herido a Gaddafi. Veníamos hablando desde el sitio de mi residencia en Cuba hasta el aeropuerto y recuerdo que Raúl me decía: «Seguramente lo van a matar», que en un caso así sólo queda morir», indicó el Jefe de Estado venezolano.
Sin embargo, consideró que la muerte de Gaddafi no implica la rendición de Libia a los intereses coloniales porque «allí hay un pueblo, allí hay dignidad. El imperio yanqui no podrá dominar el mundo».
Rechazó nuevamente las políticas bélicas y de invasión propiciadas por las potencias imperiales, que en su afán de recursos para paliar sus crisis «están incendiando al mundo».
Por tal motivo, Chávez elevó una plegaria «al Santo Cristo de La Grita por la paz de Venezuela, por la paz de América Latina para que logremos blindar a este continente de guerras, de invasiones, de golpes de Estado».
El mandatario consideró apresurado emitir una postura en nombre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba) pero ratificó que Venezuela, como miembro de esa instancia política regional, rogó por la paz y la unión para impedir que unas naciones intenten controlar al mundo mediante la guerra.
Por último, hizo un llamado a las potencias colonialistas a respetar «la libertad de los pueblos a ser soberanos e independientes».
Versiones encontradas han surgido desde horas de la mañana de este jueves en la prensa internacional en torno al magnicidio del líder de la Revolución Verde, luego de que las fuerzas militares colonialistas arreciaran los ataques contra su ciudad natal, Sirte, ubicada a poco más de 300 kilómetros de Trípoli, capital del país magrebí.
Sin embargo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) ha sido cauta y, al igual que el Departamento de Estado de Estados Unidos, ha evitado referirse a su participación en la ejecución de Gaddafi. Tanto Washington como la coalición armada son los protagonistas de la agresión iniciada hace siete meses y que ha cobrado, hasta los momentos, la vida de más de 50.000 personas.