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2.Mar.2014 / 05:05 pm / Haga un comentario

Foto: Archivo

Durante la emisión número 169 del programa dominical «Aló Presidente», el líder de la revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, se refirió a los sucesos del 27 de febrero de 1989 como «la primera respuesta a nivel mundial, con una contundencia enorme, al plan neoliberal».

Destacó que esta fecha, conocida como «El Caracazo», quedó registrada como un día de rebelión popular, en el que el pueblo venezolano decidió tomar las banderas de la lucha y la batalla para reaccionar en contra de las políticas imperialistas aplicadas durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, por imposición del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el espacio televisivo emitido el 27 de febrero de 2007, desde el Palacio de Miraflores, Chávez expresó que «aquel día se levantó un pueblo contra el neoliberalismo».

El Comandante destacó que en 1989 el país atravesaba una situación histórica de caos moral, político, en la que las estructuras sociales se encontraban totalmente desgastadas.

«Teníamos un pueblo sin rumbo, sin gobierno, sin representantes. ¿Quiénes estaban en el Congreso? ¿Recuerdan ustedes los nombres de aquellos carcamales del Congreso? La mayoría eran negociantes. En el Congreso los diputados eran puestos por los grandes medios de comunicación, tenían su cuota allí», reflexionó en aquella oportunidad.

Señaló que la población venezolana sufría los embates de la deuda externa, del saqueo del país, la fuga de capitales, las privatizaciones, la inflación acompañada de una recesión terrible, el desempleo y el desmoronamiento hasta de la clase media».

Logros de la Revolución

Durante el Aló Presidente 169, el líder socialista cuestionó los artículos de opinión de algunos analistas que consideraban que estallidos sociales como «El Caracazo» no estaban próximos a repetirse, «porque Chávez tiene resortes como amortiguarlos».

«Según este análisis tan simplista, es Chávez el que aguanta al pueblo y Chávez es un resorte, pero parten de una premisa absolutamente antihistórica, absolutamente absurda, absolutamente irreal, que el escenario actual es similar al del pasado», afirmó.

Al respecto, el Comandante presentó algunas estadísticas comparativas entre 1989 y 2007.

Destacó que para finales de la década de 1980 las clases populares venezolanas se encontraban sumergidas en una situación de pobreza, gracias a «la inflación desatada, la devaluación y la congelación de los sueldos».

«La pobreza extrema estaba en casi 20%, y de acuerdo a las últimas mediciones, está en 7%, y va a seguir bajando, porque ésa es una de las luchas más intensas que tenemos nosotros, mi Gobierno y yo en lo personal, reducción de la pobreza extrema y de la pobreza general».

Indicó que el Producto Interno Bruto (PIB), que mide el crecimiento de la economía, se situaba en 1989 en cifras negativas de -8,6%, mientras que al cierre del 2006 creció a 10,3%.

También se refirió al incremento en la producción de petróleo, gracias a la aplicación de una política soberana, en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), así como al aumento de las reservas internacionales.

«Para 1989 producía 1,9 millones de barriles diarios, hoy estamos en 3,2 millones, (…) las reservas internacionales que dicen mucho de la fortaleza de un país, y su capacidad para enfrentar los retos económicos y sociales, en 1989 se ubicaron en 7.400 millones de dólares, hoy día estamos por encima de 35 mil millones de dólares».

Construcción del socialismo

El líder supremo de la Revolución Bolivariana reiteró en el programa del 27 de febrero de 2007 su llamado al pueblo venezolano a trabajar junto al Estado en la construcción de un modelo socialista que permita satisfacer las necesidades de la mayoría.

«Invito a todos los venezolanos y venezolanas de todos los sectores sociales a que demos el debate, no le tengamos miedo a las ideas. ¿Quién defiende la desigualdad? Salgan adelante. ¡Ah!, bueno, los capitalistas. No venga ningún capitalista o defensor del capitalismo a hablarme de igualdad; venga a hablarme, si es que es honesto, de la desigualdad», expresó.

Asimismo, destacó en aquel entonces que durante los últimos ocho años el empeño de la Revolución se centró en «desactivar esa bomba (la desigualdad), pero no con el engaño o con sofismas, «no, atacando el mal, no atacando los efectos solamente, sería un grave error, eso sí es el populismo».

«Cuando nosotros destinamos miles de millones de bolívares, billones más bien para decirlo en realidad, con una cifra más real, a los bancos comunales, a la Misión Vuelvan Caras, a la Misión Robinson, Ribas, Sucre, a las escuelas bolivarianas, a los liceos bolivarianos, es porque estamos atacando el mal del problema», acotó.

AVN

 

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