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La proclama América Latina y el Caribe, zona de paz debe reafirmarse en esta IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), resaltó este martes el embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco Fuentes.
“Creo que más que nunca necesitamos la paz, cuando en otras regiones del mundo la guerra es la que impera, cuando las posiciones imperiales, hegemónicas y los centros de poder mundial mantienen las acciones belicistas para imponer sus designios a otros pueblos”, la Celac, como mecanismo integrador, debe mantener vivo este pregón en favor de los pueblos de la Patria Grande.
En entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Polanco insistió en que uno de los temas que deben estar incluidos en la agenda de esta cumbre, que se efectuará este miércoles 27 en Quito, Ecuador, es la “solidaridad con Venezuela ante la permanencia del decreto del presidente (Barack) Obama, cuando de manera totalmente injusta y contraproducente expresó que Venezuela es una amenaza a la seguridad nacional y a la política exterior de Estados Unidos”.
Confió en que se ratifique “la condena al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, que en la última Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) tuvo una rotunda votación de prácticamente la totalidad de los Estados miembros a favor del cese del bloqueo».
Asimismo, llamó a pronunciarse “sobre la necesidad de que el territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo, donde Estados Unidos tiene una base naval en contra de la voluntad de nuestro pueblo, sea devuelta a la soberanía cubana”.
El proceso de paz en Colombia, que desde 2012 reúne al Gobierno neogranadino y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (Farc-EP) en La Habana, es otro de los temas que debe ser abordado por el bloque, así como la ratificación de Puerto Rico como territorio latinoamericano y la defensa de las Islas Malvinas argentinas, consideró el embajador.
Temas potenciales para mantener la plena paz de la región fueron resaltados por el representante diplomático, quien valoró la Celac como “un espacio de concertación política”, nacido en 2011 en Caracas, bajo el liderazgo del comandante Hugo Chávez, como una demostración “de la consolidación del proceso de unidad de América Latina y el Caribe”.
Al ser consultado sobre la necesidad de que la Celac, en un futuro no lejano, supere como instancia regional a la Organización de Estados Americanos (OEA), Polanco expresó: “la OEA ha quedado totalmente desplazada y desprestigiada desde sus inicios, cuando se convirtió en lo que Cuba planteó que era el ministerio de colonias yankees y su hoja de servicios al intervencionismo, y a los intentos y acciones de acabar con los procesos de independencia y de soberanía nacional”.
Por ello, ratificó que la Celac representa “una verdadera manera de unir a nuestro pueblo en lo que los libertadores y nuestros padres fundadores de la independencia latinoamericana plantearon: una instancia de concertación política de los pueblos nuestroamericanos, sin necesidad de interferencia y tutela extranjera”.
El gran reto, insistió Polanco, es que 200 años después de la independencia latinoamericana continúe la unidad dentro de la adversidad, convocando desde esta instancia al respeto sobre el derecho “que cada país tiene derecho a decidir su propio destino y su propio orden económico y social, además porque hay importantes desafíos, como la lucha contra la pobreza, la lucha por la justicia social, la necesidad de acabar con las guerras, de buscar nuevos mecanismos para concretar el desarrollo económico, independiente y soberano de nuestros países, la necesidad de actuar como bloque frente a desafíos globales que hoy existen”.