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Foto: Archivo
Aragüeñas y aragüeños conmemoraron este jueves 25 años del estallido social del 27 de febrero de 1989, conocido como el Caracazo, con una sesión solemne en el barrio San Carlos, en el sur de Maracay.
Durante la actividad, el profesor Carlos Lanz, orador de orden de la sesión, dijo que «es una estafa la intención de la derecha y de la contrarrevolución hacer cualquier analogía con las caricaturas de protesta que tratan de hacer en Venezuela, en nombre del 27F».
El profesor y sociólogo considera como una estafa tratar de comprar la rebelión de los pobres de 1989 con las guarimbas de los grupos de extrema derecha, que han dejado 13 personas fallecidas y más de 100 heridos. «La oposición se equivocó de nuevo, este pueblo no va a seguir esa línea».
En el discurso de orden, Lanz describió el 27 de febrero de 1989 como un proceso de maduración de una revolución que estaba incubada. «El 27 de febrero habló el testimonio de la gente desencantada de la política y de los politiqueros».
Es por ello, dice Lanz, que tres años más tarde, el 4 de febrero de 1992, el comandante Hugo Chávez se alza en la rebelión militar, para cambiar la cultura de hacer política en el país, con ese «por ahora».
Durante la actividad, Alexis Zamora, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en Aragua y líder estudiantil de larga trayectoria en los años 90, describe el 27F fue una explosión social, producto de las políticas económicas: «No se trató de una intención por tomar el poder político, como ocurre con la derecha en este momento».
«Estamos hablando de momentos políticos muy diferentes. En febrero de 2014 salió victorioso el movimiento revolucionario, frente a las intenciones del fascismo; y en febrero de 1989 el movimiento popular se alzó contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, a partir de las medidas neoliberales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI)», apuntó.
Zamora insistió en la necesidad de desmarcar las justas protestas que hizo el pueblo en 1989 de las guarimbas fascistas protagonizadas por grupos violentos de la extrema derecha recientemente.
«En este gobierno se respetan los derechos humanos. En la IV República, la política de los cuerpos represivos de seguridad era ‘dispara primero y averigua después'», recordó Zamora, quien el 27 de febrero del 89 estuvo al frente de la dirigencia estudiantil en el Liceo Alberto Esmith, en Villa de Cura.
Marcos García, habitante de San Mateo, recuerda el 27F como el despertar del pueblo, por lo que considera que no existe punto de comparación entre aquella rebelión social y los actos violentos perpetrados por la derecha, a partir del 15 de febrero de este año.
«No hay punto de comparación con esas protestas de los sectores burgueses. El 27 de febrero se dio una explosión social por hambre. En los actuales momentos se trata de una lucha de clases, donde un pequeño grupo quiere dominar las riquezas de un país, al costo de la muerte de venezolanos», expresó García.
Este venezolano, con 10 años residenciado en Aragua, exhortó a los pequeñoburgueses de la clase media a entender que están siendo utilizados para empobrecer a un pueblo que está despertando y creciendo en su calidad de vida.
AVN
Comentarios
Es necesario que nuestra clase obrera venezolana asuma su compromiso histórico con la patria y se una, no para estar pendiente que el patrón me aumente el sueldo, sino; para que junto al patrón podamos producir lo que necesita nuestro pueblo para vivir bien y con calidad y que en la medida que aumentemos esos niveles de producción, en la misma medida sentarnos a discutir mejoras laborales, para ello, debemos organizarnos como verdaderos comités de gestión, sin representantes obreros, sino más bien con vocerias que expresen el sentir del colectivo…¿Debemos ser iguales a los burgueses, para que nos traten como iguales?…Es esa la reflexión de un obrero en funciones de coordinación…