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Foto: Archivo
El Gobierno Nacional cuenta con capacidad organizativa para enfrentar y debilitar las intenciones de algunos sectores de la ultraderecha nacional para utilizar la crisis económica con el objetivo de generar caos en el país.
«Hay capacidad organizativa para enfrentar esta situación (…) de lograr que esos estallidos sean coincidentes y se produzca una explosión social», consideró Eleazar Díaz Rangel con relación a los recientes hechos irregulares que ocurrieron en Cumaná, estado Sucre.
A su juicio «hay gente interesada en una explosión social» a través de la «infiltración de gente con interés político, además del vandalismo que estuvo presente, estimular y magnificar ese tipo de acciones violentas».
En este sentido, señaló que la situación de colas, desabastecimiento y especulación -factores estimulados por sectores de la oposición, «han dejado de ser un proceso socioeconómico, se ha convertido en un problema político y pudiera afectar la propia estabilidad del Gobierno».
Entrevistado en el programa José Vicente Hoy que transmite Televen y conduce José Vicente Rangel, alertó que «si ese proceso no es detenido entonces es inpronosticable su desarrollo».
Por otra parte, con relación a las iniciativas de diálogo que promueve el Ejecutivo Nacional señaló que «en el diálogo además de la racionalidad que significa esa propuesta, hay un factor muy importante que es el factor externo».
En este orden de ideas, enfatizó que con los logros obtenidos en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos espera que «las posiciones en favor del diálogo se robustezcan, se incrementen y debiliten a quien ha estado en contra, particularmente a la oposición».
Finalmente, manifestó que «el diálogo debe imponerse» y «confío y aspiro que esas decisiones (apoyo internacional a Venezuela) van a continuar y van a aislar totalmente a la oposición o los obligará a revisarse».
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