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El embajador de Bolivia en Venezuela, Sebastián Michel, aseguró este jueves que la solución a los afanes golpistas de la derecha contra Venezuela deben ser resueltos mediante el diálogo diplomático, informó hoy la cancillería, según reseña Prensa Latina.
Durante una reunión con representantes diplomáticos de la Unión Europea (UE) en Caracas, el jefe del servicio exterior boliviano sostuvo que la solución de conflictos debe ser por la vía pacífica. «El diálogo es la victoria de la diplomacia sobre los falsos afanes de la guerra», enfatizó.
Michel indicó que la solución a un conflicto político debe ser mediante mecanismos como la negociación o una elección, «así lo plantearon paralelamente la UE y el presidente, Nicolás Maduro, lo contrario sería el fracaso y daría lugar a las posiciones poco inteligentes de quienes proponen una intervención militar en Venezuela».
Asimismo, insistió en que una intromisión militar en territorio bolivariano, lejos de solucionar problemas los profundizaría, «un conflicto político podría volverse una guerra civil y un escenario de carencias podría convertirse en una crisis humanitaria si permitimos las intervenciones armadas».
Por otra parte, el embajador informó que todos los miembros del Grupo de Contacto coincidieron que existen mecanismos para canalizar el apoyo al Ejecutivo venezolano como la Cruz Roja, el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y el de la Infancia (Unicef).
«Si la ayuda sirve para que se dé inicio a un enfrentamiento que deje muertos estaría muy lejos de ser humanitaria», precisó Michel en relación con lo planificado por el Gobierno de Estados Unidos y la oposición local de ingresar una supuesta asistencia el próximo 23 de febrero en irrespeto a los mecanismo internacionales.
El diplomático boliviano recordó que las condiciones para establecer una ayuda como humanitaria, parte de ser solicitada por el gobierno constitucional del país necesitado, «por la fuerza sería un acto de soberbia y arrogancia».
El pasado 31 de enero se anunció la creación de un Grupo de Contacto integrado por Francia, Alemania, Italia, España, Portugal, Suecia, Holanda, Reino Unido, Ecuador, Costa Rica, México, Uruguay y Bolivia, para trabajar por 90 días, en busca de una salida a la situación impuesta en Venezuela por el cerco político y económico de Washington y sus aliados.
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AVN