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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, demandó este lunes en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza compromiso en la lucha contra un flagelo que azota a millones de seres humanos.
‘Escuchemos y prestemos atención a las voces de las personas que viven en la pobreza. Comprometámonos a respetar y defender los derechos humanos de todos y a poner fin a la humillación y la exclusión social de quienes la enfrentan cada día’, afirmó en su mensaje por la fecha, declarada por la Asamblea General en 1992.
De acuerdo con el Secretario General, en la actualidad, alrededor de mil millones de personas viven en la pobreza extrema, y más de 800 millones padecen hambre y malnutrición.
Nos acercamos al final del primer año de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual no podrá alcanzarse si se incumple su primer objetivo, eliminar el flagelo en todas sus formas, advirtió.
Ban insistió en la necesidad de que en la materialización de la Agenda, la comunidad internacional se asegure de que nadie quede atrás.
La pobreza y la exclusión resultan una humillación, además de constituir importantes causas de malestar social y, en casos graves, provocan el extremismo violento que afecta a muchas partes de nuestro mundo, señaló.
El diplomático precisó que la mayoría de las personas afectadas hace frente a los males sociales con ‘una resiliencia estoica, sin dejar de esforzarse por escapar de la realidad degradante de su vida cotidiana’.
‘Todos los gobiernos y sociedades tienen la obligación de abordar las desigualdades socioeconómicas sistémicas y facilitar la participación de las personas que viven en la pobreza extrema para que puedan ayudarse a sí mismas, a sus familias y a sus comunidades a construir un futuro más equitativo, sostenible y próspero’, subrayó.
Prensa Latina