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La primera resolución sobre la «Salud de los Pueblos Indígenas» fue aprobada por mayoría este lunes en la 76ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El texto propuesto por Brasil, contó con el copatrocinio de Bolivia, México, Guatemala, Paraguay y varias naciones del mundo, y solicita al director general de la OMS la elaboración de un plan de acción internacional para la salud de los pueblos indígenas.
“Con un enfoque que abarque todo el curso de la vida, haciendo especial hincapié en la salud reproductiva, de la madre y del adolescente, centrándose especialmente en las personas en situación de vulnerabilidad”, destacó el viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Freddy Mamani, quien participó en las negociaciones de la resolución.
De acuerdo con el representante gubernamental boliviano, el documento reconoce los derechos de los pueblos indígenas a “sus propias medicinas tradicionales y a mantener sus prácticas de salud, incluida, entre otras cosas, la conservación de sus plantas medicinales vitales”.
Según la AMS, se debe emplear un enfoque inclusivo y participativo al confeccionar y aplicar actividades de investigación y desarrollo para promover la salud de los Pueblos Indígenas, valorando los conocimientos y prácticas ancestrales implementadas durante la pandemia de la Covid-19.
Así, el canciller boliviano refirió que la participación de su país motivó la inclusión de expresiones relacionadas con la promoción de la salud de los pueblos indígenas.
Ello fue propicio para que se consideraran los conocimientos ancestrales, la interculturalidad y las diferentes generaciones, el adelanto de la medicina natural y otras formas suplementarias en los sistemas de salud nacionales y subnacionales, de forma particular en el nivel de atención básica.
Los pueblos indígenas han sido víctimas de la colonización y del despojo de sus tierras territorios y recursos, lo que ha imposibilitado su derecho a ejercer el desarrollo.
Telesur