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Argentina no respaldó una declaración emitida por el Grupo de Lima y advirtió sobre las peligrosas consecuencias de una “intervención extrarregional” en Venezuela.
Los participantes en una reunión ministerial del Grupo de Lima, convocada por Perú, para abordar las elecciones parlamentarias que se llevarán a cabo el 6 de diciembre en Venezuela, reafirmaron su respaldo al golpista Juan Guaidó, autoproclamado “presidente encargado” del país bolivariano.
La Cancillería venezolana expresó el martes su rechazo a la declaración del Grupo de Lima, manifestó su “preocupación sobre las posibles implicancias del pronunciamiento” y apeló a los integrantes del grupo “a la reflexión”.
A través de un comunicado, el Gobierno argentino además reiteró que no reconocía a Guaidó como presidente interino: “La referida declaración expresa su apoyo a un supuesto mandatario al que la Argentina no reconoce y quien nunca tuvo el ejercicio efectivo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, reza el documento.
La Cartera de Exteriores argentina rechazó los intentos del Grupo de Lima de vincular la crisis en Venezuela con la seguridad y estabilidad de la región de América Latina.
De acuerdo con Buenos Aires, resulta preocupante el llamado del Grupo de Lima a una convergencia con actores internacionales para una respuesta común hacia la supuesta “restauración de la democracia y el Estado de Derecho” en Venezuela.
“Este llamado a una intervención extrarregional, que surge de modo casi abierto del comunicado del día de hoy, no se corresponde con la gravedad de los problemas ni con el tipo de desafíos que enfrenta Venezuela. Mucho menos puede admitirse una vía de acción que pueda generar un precedente de consecuencias impredecibles para América Latina y el Caribe”, se lee en la nota de la Cancillería argentina.
En su comunicado, el Ministerio de Exteriores de Argentina dejó claro que confiaba en el proceso democrático en Venezuela y aseguró que solo a través del voto “se puede establecer de manera pacífica y racional una ruta consensuada e inclusiva para resolver las diferencias políticas en Venezuela, respetando su Constitución”.
Dijo además, a modo de colofón, que Argentina seguirá comprometido “con la defensa de los derechos humanos y sostendrá los principios de no injerencia, paz y resolución política y democrática de la crisis venezolana”.
Caracas tacha de “sumiso” a Estados Unidos al Grupo de Lima y denuncia que sus miembros buscan derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro y golpear la democracia en Venezuela.
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