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Foto: Archivo
El presidente de la república de Argentina, Mauricio Macri, se negó a responder preguntas sobre el encarcelamiento de la diputada al Parlamento Latinoamericano (Palatino), Milagro Sala, quien fue detenida el pasado 17 de enero en su residencia, ubicada en la capital de la provincia de Jujuy, en Argentina, luego de haber realizado una protesta pacífica en contra de las medidas neoliberales del Ejecutivo.
Macri perdió la compostura al final a una rueda de prensa que ofrecía en la ciudad de Davos, Suecia, donde participa en el Foro Económico Mundial, luego que el periodista Alejandro Bercovich le preguntara al mandatario cuál era su impresión acerca del arresto de Sala y las repercusiones negativas de esa acción, reseña una nota del portal Página 12.
Bercovich comparó el encarcelamiento de la líder de la organización social argentina Tupac Amaru, con la detención del vocero de la derecha venezolana, Leopoldo López: «No. ¿Me lo estás diciendo en serio?», dijo Macri, indignado ante dicha comparación.
«No me lo podés decir en serio, no me podés comparar a Leopoldo López con Milagro Sala. López no hizo nada malo como para que lo compares con Milagro Sala», agregó Macri en ferviente defensa del venezolano, quien fue sentenciado a trece años, nueve meses y siete días de prisión, tras haber sido declarado culpable por los delitos de instigación pública, daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir, luego de alentar la violencia en el país en 2014 mediante el plan terrorista La Salida, que dejó un saldo de 43 personas asesinadas y más de 800 heridos.
Sala, sin embargo, fue encarcelada por haber ocupado pacíficamente la Plaza Belgrano, frente a la Casa de Gobierno, para solicitar una audiencia con el gobernador Gerardo Morales para tratar el futuro de las cooperativas de la organización barrial Tupac Amarú, petición que fue ignorada por las autoridades competentes.
Sala fue trasladada este jueves la Unidad Penitenciara número 3 de Alto Comedero, a las afueras de la ciudad de San Salvador de Jujuy, a pesar de que los delitos que se le imputan de “instigación a cometer ilícitos y tumultos”, cuyas sanciones son excarcelables y de contravención.
El traslado fue autorizado por el juez de la causa, Gastón Mercau, quien previamente rechazó el recurso de hábeas corpus, medida que evita los arrestos y las detenciones arbitrarias con la condición de presentarse ante un juez de instrucción.
El abogado de Sala, Luis Paz, advirtió que no hay razones para el traslado y alertó que la vida de la activista corre peligro, por lo que responsabilizó al gobernador Morales, y al presidente Macri «si suceden hechos que sean contrarios a los derechos constitucionales que asisten a la diputada Milagro Sala».
Por su parte, el diputado al Congreso argentino, Edgardo Depetri, denunció que “la Justicia es el brazo ejecutor de las política del gobierno provincial, que busca descabezar, demonizar y criminalizar la protesta social, encarcelando a sus dirigentes por ejercer los derechos constitucionales de expresión y protesta. Milagro es una presa política”, refiere Página 12.