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Este 6 de diciembre se cumple un año del triunfo de la oposición venezolana agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en las elecciones legislativas, la derecha de ese país se hizo con la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional (AN) de esa nación suramericana. Fue la primera vez, desde la llegada del fallecido presidente Hugo Chávez al Palacio de Miraflores, en 1999, que la oposición controlaba el principal órgano legislativo del país.

Pero, ¿qué balance deja la presencia de la oposición al frente de la AN? ¿Ha rendido frutos favorables para el pueblo venezolano el funcionamiento de esta Asamblea con la mayoría de los diputados opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro?

AN con promesas incumplidas y guerra económica

“Dijeron que acabarían con las colas y con la inflación en el país bajo engaños y por supuesto nunca hicieron nada (…), esa asamblea está raspada”, expresó el diputado por el Bloque de la Patria a la AN, Earle Herrera.

La expectativa de esta mujer venezolana, vecina del barrio de Petare, en Caracas, influenciada por las promesas de la MUD, evidentemente no se ha cumplido: «Ellos van a reconstruir esto, lo van a acomodar con el favor de Dios”. “Ellos tienen que resolver nuestros problemas. Yo no quiero seguir haciendo colas para la comida. Yo tengo una trombosis venosa y no puedo curarme porque no hay medicamentos.»

En estos meses se ha evidenciado que los intereses y aspiraciones de la oposición en la AN no son los mismos que los del pueblo venezolano. No parece estar en sus planes poner fin a la “guerra económica” y al desequilibrio de la economía. Su interés supremo pasa por intensificar las acciones de saboteo económico.

La AN opositora en unión con sectores radicales y organismos internacionales ha fomentado la restricción de la entrada de financiamiento a Venezuela –justamente cuando más lo necesita producto de la caída de los precios internacionales del petróleo-, para activar un agresivo ciclo de especulación y desabastecimiento a lo interno.

Desacato y pérdida de legitimidad

El Tribunal Supremo de Justicia declaró nulos los actos de la Asamblea Nacional mientras incumpla una sentencia que suspendió a tres diputados opositores del estado de Amazonas.

Asimismo, la Corte estableció que serán «inconstitucionales» y «nulos» los actos emanados de la Asamblea Nacional, incluyendo las leyes que sean sancionadas, mientras se mantenga el desacato a la decisión de la Sala Electoral que ordenó la suspensión de tres diputados de Amazonas.

La mayoría opositora del Congreso incorporó y juramentó el 28 de julio a los diputados de Amazonas Julio Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana, quienes fueron suspendidos por la Sala Electoral por irregularidades en su elección.

El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, aclaró este lunes 5 de diciembre que la AN no ha procedido de forma correcta para revertir la condición de nulidad en la que se encuentra —por decisión de su propia directiva— por incurrir en desacato al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Para superar la condición de nulidad, la AN debe revocar —en un acto parlamentario— la juramentación de los candidatos por el estado Amazonas impugnados por el Poder Judicial, con la que incurrió en desacato a la sentencia del máximo tribunal, que prohibió la incorporación de estos candidatos en la plenaria del Poder Legislativo hasta culminarse las investigaciones por irregularidades que pesan sobre su elección el pasado 6 de diciembre de 2015.

«Ellos (la oposición) exigen que reconozcamos a la AN, pues nosotros exigimos que cese el desacato, no basta con decir que los candidatos fueron desincorporados. Eso es una manera tramposa», manifestó el dirigente socialista.

El pasado 11 de noviembre, en la segunda plenaria de la mesa de diálogo nacional por la paz y la soberanía instalada entre el Gobierno nacional y sectores de la oposición política, uno de los acuerdos alcanzados entre las partes fue iniciar el procedimiento indicado para revertir la condición de desacato del Parlamento.

De espaldas a las necesidades del país

Más de 30 sesiones del parlamento venezolano se han suspendido durante este año por la inasistencia de los legisladores.

Aún cuando los partidos de la derecha venezolana cuentan con el número de diputados suficiente para sesionar incluso si los parlamentarios del Bloque de la Patria no asistieran, sucede con bastante frecuencia que el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, debe postergar la sesión ordinaria para otro día, pues no cuenta con el quórum suficiente en el hemiciclo.

Vínculos con la OEA para intervención extranjera en Venezuela

Henry Ramos Allup fue a Washington a solicitar la aplicación de la Carta Democrática de la OEA y la intervención extranjera. ¿El resultado? Incumplió la promesa a sus seguidores de hablar en la OEA, no se activó la Carta Democrática.

Pero los viajes a Washington prosiguen. Tras estar 85 días en la clandestinidad, el dirigente de Voluntad Popular, el diputado Léster Toledo, reapareció el pasado mes de noviembre junto Luis Almagro, secretario general de la OEA , para denigrar los logros de la Revolución Bolivariana.

Intento de golpe de Estado parlamentario

Héctor Rodríguez, diputado oficialista, anunció el pasado 25 de octubre que los parlamentarios de derecha intentaron aprobar un documento sin «ninguna base constitucional» para abrir un juicio político contra el presidente Nicolás Maduro, pese a que esta figura no existe en la Constitución desde 1999.

La derecha parlamentaria realizó una sesión para «evaluar» la situación del presidente Maduro, a quien acusaron de «abandonar» el cargo, cuando éste se encontraba de gira por países de Medio Oriente en busca de acuerdos para estabilizar el mercado petrolero.

teleSUR