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Eran un poco más de las 9:30 de la noche del sábado 8 de diciembre de 2012, cuando se dirigía al país el presidente de la República Bolivariana de Venezuela y comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, con una clara orientación para el pueblo: «unidad, lucha, batalla y victoria».
«No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades, del tamaño que fueren, la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria», manifestó Chávez, desde el Palacio Presidencial de Miraflores.
Esa misma noche, el líder socialista, con firmeza y de manera irrevocable, también encargó al pueblo la tarea de elegir como jefe de Estado a Nicolás Maduro, de presentarse algún inconveniente.
Sin titubeo, el pueblo atendió ambas instrucciones. Con unidad y lealtad ha respondido a la palabra de Hugo Chávez, y la fidelidad ha quedado evidenciada desde entonces, sobre todo en años duros para el país, como 2014, 2016, 2017 y 2018, cuando factores de la derecha nacional y extranjera han arreciado de manera desmedida: planes de golpe, guerra económica, violencia y acciones fascistas, como tácticas para hacerse del poder.
Sin embargo, el pueblo patriota se mantiene de pie y apegado a su amor a Hugo Chávez, quien aquel 8 de diciembre además se despedía de los hombres y mujeres de Venezuela.
Este 8 de diciembre se cumplen seis años de aquel mensaje. Es un día además que fue decretado en 2013 como Día de la Lealtad y el Amor al Comandante Supremo Hugo Chávez, para honrar con acción y pensamiento la herencia y legado universal del máximo líder de la Revolución Bolivariana.
Hoy además se recuerda la orientación de Chávez de apoyar al presidente Nicolás Maduro, a quien consideró como «un hombre revolucionario a carta cabal, un hombre de una gran experiencia, a pesar de su juventud; de una gran dedicación al trabajo, una gran capacidad para el trabajo, para la conducción de grupos, para manejar las situaciones más difíciles».
La lealtad y el amor a Chávez hoy constituyen en una insignia del pueblo patriota en Venezuela.
AVN