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Durante la edición número 221 del programa dominical Aló, Presidente, transmitido el 8 de mayo de 2005, desde la Mesa de Guanipa, en Anzoátegui, el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, hizo un llamado a borrar todo vestigio de colonialismo y de discriminación racial en el país, esto, al recordar la insurrección de José Leonardo Chirinos, quien comandó en 1795 un movimiento contra la esclavitud que luego fue reconocido como una acción preindependentista.

«Debemos borrar todo vestigio de colonialismo hasta en los más recónditos lugares; debemos borrar todo vestigio de discriminación racial en todo este país de iguales y de libres, de hermanos, independientemente del color de nuestra piel o de cualquier otra consideración particular. Estamos reivindicando hoy nuestra negritud, estamos reivindicándonos en el grito del mártir José Leonardo Chirinos y decimos desde aquí: ¡Que viva José Leonardo!», expresó el líder socialista, al tiempo que reconoció el orgullo de la mezcla de razas del pueblo venezolano.

En tal sentido, afirmó que «a alguna gente le da pena reconocer lo que es, ¡que orgullo ser negro, que orgullo ser indio, que orgullo ser de esta mezcla, de esta raza! Bolívar decía que somos una raza nueva, un nuevo género humano, una nueva civilización y nuestras raíces africanas suenan duro como los tambores del África, como los tambores de Barlovento, como los tambores de San Juan. Somos afrodescendientes», exaltó.

Al respecto, Chávez designó, por decreto, una Comisión Presidencial a fin de establecer un Plan de prevención y eliminación de cualquier forma de discriminación racial ya que «está metida como un veneno, esas expresiones que hay por allí: ‘Hoy tuve un día negro, una tarde negra’. ¿Y por qué no dicen una tarde blanca? Y así con el humor negro, las aguas negras, viene metido en el mismo lenguaje, inyectada, la discriminación, lo negro se asocia a lo malo», rechazó.

«Unámonos pues, unámonos los afrodescendientes de todo este continente, desde los Estados Unidos hasta allá, hasta el Cono Sur», expresó, al tiempo que recomendó al lectura del libro Los jacobinos negros:Toussaint L’ouverture y la Revolución de Haití, de Cyril Lionel Robert James, donde se plantea el «cómo le han cobrado a Haití haber sido la primera república negra inspiradora de la revolución de Suramérica y la liberación de los esclavos».

El líder bolivariano afirmó que existe una deuda histórica con los afrodescendientes del Caribe y Suramérica, y planteó la necesidad de proyectos «donde las comunidades de afrodescendientes trabajen por la integración, conjuntamente, en tareas de salud, en tareas de educación, en proyectos productivos a través de núcleos endógenos. Para ello hay que trabajar de manera concreta, precisa, y para eso tenemos que ser eficientes, para dar ese paso entre los eventos, los discursos, los documentos escritos y los hechos, porque solo con los hechos transformaremos la realidad, la dialéctica transformadora es teoría y práctica».

En el programa estuvieron presente integrantes del Encuentro Internacional de Afrodescendientes, realizado en Caracas, el 6 de mayo de 2005.

Fue ese año cuando activistas que luchan por el reconocimiento de la cultura e historia africana en Venezuela, propusieron el 10 de mayo, fecha de la insurrección de Chirino, como día para la conmemoración de la Afrovenezolanidad, proyecto que fue impulsado por el actual jefe de Estado, Nicolás Maduro, entonces presidente de la Asamblea Nacional.

Posteriormente se instaló el Consejo Nacional para el Desarrollo de las Comunidades Afrodescendientes, se promulgó la Ley Contra la Discriminación Racial (2011) y la consecuente creación del Instituto Contra la Discriminación Racial (Incodir).

Avances, convenios y lucha

Durante el referido programa, el comandante Chávez hizo mención al viaje realizado a la Habana, Cuba, donde inauguró una oficina de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) «para ampliar nuestro espectro y radio de acción hacia el Caribe», así como la firma de 41 convenios en materia comunicacional, económica, política, energética, petrolera y en materia social.

Destacó la creación de la Misión Milagro, y aprovechó para hacer un llamado a otros países a incorporarse a este mecanismo con el que Cuba y Venezuela «quieren ayudar a muchas personas que han perdido la vista o están a punto de perderla a mejorar su situación, a recuperar, en muchos casos, la vista».

«Cuenten ustedes, compatriotas, no descansaremos hasta darle a los venezolanos un verdadero y completo sistema nacional público de salud. En este mismo instante estamos trabajando para activar pronto la Misión Barrio Adentro II, con los centros diagnósticos integrales», expresó Chávez sobre el plan social que se activó en junio de 2005.

Asimismo, hizo referencia a los 115 núcleos de desarrollo endógeno que, hasta ese entonces, estaban activados, e invitó a al país a sumarse a esta estrategia, «porque el Gobierno nacional tiene un conjunto de núcleos endógenos, pero cada Gobernador debe, como lo están haciendo, ir estructurando, creando. Sobretodo este último verbo ‘crear’, innovar la estrategia del desarrollo endógeno requiere de un alto grado de creatividad. El objetivo del desarrollo endógeno es suplir las necesidades fundamentales de nuestro pueblo».

Por otra parte, Chávez recordó los hechos de El Carupanazo, acción cívico-militar revolucionaria ocurrida el 4 de mayo de 1962, que valoró como germen de la Revolución Bolivariana.

En el transcurso del programa, el comandante Chávez aprovechó la oportunidad para hacer un reconocimiento a las madres en su día por»su papel fundamental en la construcción de una sociedad, en la construcción de una patria».

VTV