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En Venezuela hay una fuerza propia cívico-militar en defensa de la soberanía, la Constitución, la democracia participativa y protagónica y la paz verdadera con justicia social, enfatizó el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, durante su programa dominical Aló, Presidente, número 185, transmitido el 21 de marzo de 2004 desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.
«Este proceso democrático y legítimo está sustentado en la fuerza moral, la fuerza política, la fuerza social, la Fuerza Armada para defender al Gobierno legítimo del país, la Constitución, las leyes y las instituciones fundamentadas en esas leyes», puntualizó el Comandante, al cuestionar las maniobras sistemáticas del imperio estadounidense en alianza con sectores de la derecha para alentar conspiraciones, intervencionismos y golpes de Estado contra Venezuela.
En sus reflexiones, el líder revolucionario reafirmó la vocación democrática del Estado e hizo votos porque recapaciten quienes insisten en tomar las vías de la violencia y la desestabilización.
«La verdadera revolución siempre tiene que buscar la paz y eso lo que queremos siempre, queremos paz verdadera, es decir, paz con justicia», expresó Chávez, quien destacó las declaraciones de varias personalidades del mundo en rechazo a la intromisión del Gobierno de Estados Unidos en Venezuela, así como las sucesivas manifestaciones por la paz, por lo cual reiteró su llamado a que cesen las guerras y el terrorismo.
«Los pueblos del mundo tienen que seguir conduciendo procesos pacíficos, democráticos de liberación. Ha llegado la hora de los pueblos, no la desperdiciemos», pidió.
Esta edición del Aló, Presidente coincidió con el Día Internacional por la eliminación de la discriminación racial, en conmemoración de los 150 años de la abolición de la esclavitud en Venezuela, hecho decretado por el Gobierno de José Gregorio Monagas, el 24 de marzo de 1854.
Por tal motivo, acompañaron a Chávez en la transmisión varios representantes de organizaciones afrovenezolanas.
«La igualdad, esa es la bandera que nosotros hemos izado, y con ella marcharemos siempre y para siempre. Esta revolución pacífica toma las banderas de Cristo, carga la cruz de Cristo, carga la sangre de Cristo, el pan de Cristo, la palabra de Cristo, el verdadero Cristo», señaló el Comandante.
Entre sus consideraciones enalteció la reivindicación de las luchas sociales dirigidas a suprimir toda forma de desigualdad, que fue trazada por el Libertador Simón Bolívar, quien —rememoró— aceptaba que los seres humanos nacen desiguales, tanto físicamente como en el carácter y en el espacio, y «eso es parte esencial de una de nuestras batallas: la igualdad», remarcó en ese programa.
AVN