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Por primera vez, este martes la República Bolivariana de Venezuela participó en la Reunión Anual de Alto Nivel del Grupo de Amigos de la Alianza de Civilizaciones: “Dando Forma a un Mundo Mejor: Sociedades Cohesionadas e Inclusivas en un entorno COVID-19 Desafiante”, como parte del 15º aniversario de su creación.

A través de una intervención del canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, el pueblo y Gobierno llaman al diálogo entre civilizaciones, culturas y religiones para procurar el entendimiento, el desarrollo y la paz de los pueblos.

El máximo representante de la Diplomacia de Paz ratificó el compromiso de las instituciones del Estado y de la sociedad venezolana para contribuir de forma activa en los esfuerzos de esta Alianza para las Civilizaciones, como puente que enaltece el valor de la diversidad cultural que redunde en un mundo más justo, pacífico, próspero y equitativo.

En ese sentido, el Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, propuso redoblar esfuerzos para atender de manera efectiva las muestras de discriminación e intolerancia del mundo actual ya sean por razones económicas, de nacionalidad, credos, razas, diferencias culturales o situación migratoria.

Por ello, pidió a la Alianza adoptar políticas audaces de inclusión, sensibilización y de denuncias que le otorguen un rol protagónico a los sectores más vulnerables e históricamente excluidos. “Son ellos los que poseen, las inmensas potencialidades en las que residen las claves del desarrollo sostenible para nuestros pueblos”, enfatizó Arreaza.

Rechazó que cuando el mundo enfrenta los embates de la pandemia por COVID-19, debe enfrentarse además a la expansión de los fenómenos del extremismo violento que conducen al terrorismo, basado en fundamentalismos, pero también  al odio y la intolerancia de grupos que buscan reavivar ideologías supremacistas y sacar así provecho de las divisiones.

“Bendita sean las diferencia” citó al padre español Juan Vives Suriá, no sin antes aclarar que ellas no son motivos para dividir o enfrentar a los pueblos,  sino para encontrarlos y abrazarlos a partir de la diversidad.

A continuación el discurso íntegro del canciller venezolano:

Señor, alto representante Miguel Ángel Moratinos, amigo, Excelencias.

Es un honor para la República Bolivariana de Venezuela participar por primera vez en esta reunión de Alto Nivel del Grupo de Amigos de la Alianza de Civilizaciones, especialmente en esta ocasión que marca el décimo quinto aniversario de su creación.

Desde Venezuela estamos plenamente conscientes de la encrucijada en la que se encuentra hoy el mundo. La pandemia de COVID-19 es tan solo la punta del iceberg, del témpano, que ha venido a rasgar el velo y nos permite hoy ver la realidad de un mundo plagado de inequidad social, de injusticia ambiental, de intentos por imponer modelos bien sean políticos, económicos, sociales de una creciente y peligrosa tendencia hacia el unilateralismo y la arbitrariedad.

Excelencias, ante este panorama de incertidumbre, los nobles propósitos con los que se conformó la Alianza de Civilizaciones, cobran aún más vigencia. Venezuela se ha incorporado plenamente a esta noble iniciativa para defender la diversidad y el derecho sagrado a la tolerancia, para garantizar así la paz.
Estamos llamados a redoblar esfuerzos para atender de manera efectiva las muestras de discriminación e intolerancia que hemos observado con preocupación en el mundo de hoy, bien sea por razones económicas, de nacionalidad, de credos, razas, diferencias culturales o situación migratoria.

Deben adoptarse políticas audaces de inclusión, sensibilización y de denuncias en las que se le otorgue un rol protagónico a los sectores más vulnerables e históricamente excluidos. Son ellos los que poseen, las inmensas potencialidades en las que residen las claves del desarrollo sostenible para nuestros pueblos.

Por otra parte, nos enfrentamos también a la expansión de los fenómenos del extremismo violento que conducen al terrorismo, basado en fundamentalismos, pero también nos enfrentamos al odio y la intolerancia de grupos que buscan reavivar ideologías supremacistas y sacar así provecho de las divisiones, incluso hoy cuando más unidos deberíamos estar para hacer frente al enemigo común: la COVID-19.

Desde Venezuela hacemos un llamado a la tolerancia, el respeto, el fomento de la confianza y la cooperación entre diversos actores para promover el diálogo entre civilizaciones, culturas y religiones, procurando así siempre el entendimiento, el desarrollo y la paz de nuestros pueblos.

Finalmente, en nombre del pueblo y Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ratificamos el compromiso de las instituciones del Estado y de la sociedad venezolana toda para contribuir de forma activa en los esfuerzos de nuestra Alianza para las Civilizaciones, con el peso moral que representa su accionar político alrededor de todo el mundo, como puente cada vez más necesario que enaltece el valor de la diversidad cultural y sin duda redunda en un mundo más justo, pacífico, próspero y equitativo.

“Bendita sean las diferencias”, nos decía el padre católico Juan Vives Suriá, benditas sean, bienvenidas sean decía el padre Vives Suriá, un padre de origen español que estuvo con los pueblos pobres de nuestra América y de Venezuela. Bendita sean, pero no para dividirnos o para enfrentarnos sino para encontrarnos y abrazarnos a partir de la diversidad.

Reciban un saludo y un abrazo del presidente Nicolás Maduro,

¡Muchas gracias!

VTV