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Prensa PSUV.- El Papa Benedicto XVI recordó a los obispos venezolanos que se encuentran en Roma, con motivo de su visita ‘ad limina’, que el ministerio pastoral "ha de ser reflejo coherente de Jesús, Siervo de Dios".
La "ad limina" es una visita oficial que de forma periódica realizan todos los obispos a Roma. En esta oportunidad, el Pontífice entregó algunas líneas de acción para el trabajo de la Iglesia en Venezuela, entre ellas, intensificar la vida espiritual del obispado, promover la unidad entre los pastores y atender especialmente a los sacerdotes.
En un párrafo de su declaración, el Papa señaló a los jerarcas católicos venezolanos que apreciaba el empeño "por irradiar la luz del Evangelio sobre los acontecimientos de mayor relevancia que afectan a vuestro país, sin otros intereses que la difusión de los más genuinos valores cristianos, con vistas también a favorecer la búsqueda del bien común, la convivencia armónica y la estabilidad social".
En este sentido, la declaración papal marca un camino muy claro a los obispos venezolanos, a quienes llama a no buscar otros intereses que la difusión de los valores cristianos y el favorecimiento de la convivencia. El lenguaje utilizado por el Papa Benedicto XVI contrasta visiblemente con el usado de manera permanente por miembros de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) en sus intervenciones públicas sobre la vida política nacional, que suele ser violento y de confrontación con el gobierno.
De acuerdo con una carta del Cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, difundida por la CEV a través de los medios informativos, el encuentro con el Papa estuvo precedido por reuniones de los obispos venezolanos con los superiores de los diversos organismos que colaboran con el Santo Padre en la dirección de la Iglesia, con quienes dialogaron "sobre diversos aspectos de la vida de la Iglesia en Venezuela".
El mensaje del Papa habría sido elaborado, entonces, luego de que los obispos manifestaran sus opiniones sobre la situación de Venezuela, que están en línea con los planteamientos opositores, con lo cual resalta aún más la sobriedad del discurso papal.
Persecución eclesiástica contra sacerdotes
El Pontífice también pidió promover la unidad entre los pastores del pueblo de Dios y exhortó a los miembros de la CEV a prestar una atención especial a los sacerdotes, quienes "han de ser los primeros destinatarios de vuestro cuidado pastoral, tratándolos con cercanía y fraterna amistad".
Recientemente, se ha denunciado una persecución a la disidencia en el seno de la Iglesia, por parte de los jerarcas católicos, ilustrada en los casos de los sacerdotes Edmundo Cadenas y Máximo Ochoa, quienes fueron suspendidos por los obispos Ramón Viloria y Nelson Martínez, de Puerto Cabello y San Felipe, respectivamente, por oficiar la Bendición del Mar, en Carabobo. Los obispos adujeron que se había tratado de un acto político, pero ambos sacerdotes denunciaron la medida como injusta.
También llamó la atención la falta de pronunciamiento de la jerarquía católica contra los ataques que sufrió el mes pasado la iglesia de Las Mercedes de Maracaibo, donde oficia el párroco Vidal Atencio.
El padre Atencio, al comentar los hechos vandálicos, señaló que estos se habían registrado luego de haber hecho un programa regional donde se solidarizaba con Cadenas y Ochoa, "y otros sacerdotes que fueron vilmente sancionados por la jerarquía católica, sin razón alguna más que política’.