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Los chavistas tienen en la mira a Antoñito Ledezma porque es chicharrachero y loquito, pero descuidan a Capriles Radonski, más peligroso que la fiebre porcina. Diosdado sabe que el tipo es de cuidado, por eso lo advierte en cada oportunidad para que nadie se deje sorprender. Sin embargo, no le hacen caso y esta indiferencia es un real peligro. Si el chavismo descuida a Miranda y no se percata de la bomba de tiempo que está armando el Gobernador, podría resultar el peor error de los últimos años.
CAPRILES RADONSKI TIENE UN APOYO en el sector financiero que ni siquiera lo tuvo Manuel Rosales en su mejor momento. Es un apoyo organizado y eficiente que funciona a nivel nacional y cuenta con agencias bancarias de cobertura internacional. Sus vínculos con estos grupos son familiares y políticos, a toda prueba.
A DIFERENCIA DE LEDEZMA, Capriles Radonski tiene un proyecto político a largo plazo. Desde hace meses viene trabajando en formar un movimiento político que se diferencie de los viejos agrupamientos y tenga como sustento el movimiento estudiantil. El gobernador ha sido muy impresionado por los videos que ha visto sobre la participación de los estudiantes en la llamada "revolución de los colores". Como se sabe, Capriles Radonski es partidario de la "acción directa" y suele decir entre sus íntimos que prefiere contar con cien estudiantes y no con mil "civiles".
EN COMPARACIÓN, LEDEZMA ES INOFENSIVO. Es un adeco charlatán, que gusta del mitin y del chisme, le fastidia el trabajo menudo de organización que tanto agrada a Capriles. No tiene éxito en construcción de partido y es un fracaso en servir de eslabón para ganarse a sectores independientes. Su reciente pasado adeco lo aleja de la mayoría de la oposición y personalmente carece de la chispa para hacerse agradable como líder. Además, el odio de Ramos Allup le cierra las puertas al adequismo tradicional. Lo que le da ventaja a Capriles Radonski en sus planes.
Tomado del diario Vea