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CONSPIRACION Y VIOLENCIA
La acción conspirativa siempre esta ligada al uso de la violencia en la vida política de los pueblos. De allí que de hecho lleva implícito el uso del poder puro para el logro de un fin político. El problema aquí tiene que ver con la legitimidad del propósito.
Y en ese terreno es absolutamente inmoral cuando ella se materializa para negarle la satisfacción de las necesidades humanas de un pueblo. El ataque de Israel al pueblo palestino es el resultado de una conspiración internacional para el control de un espacio que permite el ejercicio hegemónico del poder en una región del planeta, para favorecer el hedonismo de una oligarquía del dinero globalizada.
En ese mismo marco tiene que ubicarse la que impunemente realiza abiertamente el neoconservadurismo nacional, encuadrado en el contexto de esa plutocracia planetizada. Esos conjurados no vacilarían en convertir nuestro país en un escenario para ese terrorismo bélico que hoy se práctica en Colombia, Palestina, Irak y Afganistán. No es una conspiración con fines libertarios, seguramente legitima.
Tiene un propósito depredador destinado a satisfacer la voluptuosidad insaciable de una minoría inconciente. Evidentemente ilegitima. La frase usada de "incendiar el país y sus ciudades" para obtener sus propósitos es indicadora de su irreflexión. No importa que los acompañen "pontífices" para bendecir su acción. Ellos representan el "anticristo" apocalíptico, "hijo de la perdición", que conspira contra su propio pueblo.
A. M. R.