Prensa PSUV.- Con el equilibrio informativo como objetivo y dado el estilo abusivo con el cual manejan sus negocios algunos dueños de Medios de Comunicación en Venezuela, se justifica plenamente la decisión que ha tomado CONATEL en relación a controlar el número de Medios que pueden estar en manos de una misma persona, empresa o corporación, para así evitar el monopolio de los Medios de Comunicación.

Las Fuentes oficiales han repetido insistentemente la existencia de circuitos radiales con un total de 30 emisoras, lo cual es más que un latifundio mediático, como bien lo bautizara Diosdado Cabello hace unas semanas atrás. Reducir ese monopolio a un 10% luce adecuado. Debe quedar claro que este es sólo un aspecto del problema.

Al limitar el número de Medios que puede dirigir alguien, se está tocando la parte cuantitativa del problema, y eso está bien. Sin embargo, la calidad de lo que se dice a través de esos medios también es importante.

Dentro de la calidad necesariamente debe considerarse la veracidad de lo publicado. Por supuesto que la legalidad de los contenidos no puede obviarse, ya que quienes gobiernan están obligados a cumplir y hacer cumplir la Constitución y demás leyes.

Así mismo, los ciudadanos comunes y corrientes o los gobernados, tienen el derecho de exigir tal cumplimiento. En este sentido sugiero a todas y todos los ciudadanos que sepan leer y escribir, a todos los líderes y liderezas que apoyan el proceso revolucionario, y a quienes no apoyan la revolución bolivariana pero son amantes de la verdad y de la justicia, que analicen los artículos 57, 58 y 60 de la Constitución.

Muy importante también, y sn llegar a ser mojigatos, es muy importante que lo que se publique o diga no choque con lo que en el país se acepta como buenas costumbres, y por supuesto, que no atente contra la soberanía de la Patria.

Algunos dirán que no deben ponerse tantas trabas a las comunicaciones. Que estamos conculcando la libertad de expresión. A ellos les respondemos: La única opción es que apostemos y trabajemos por una convivencia civilizada donde imperen las leyes que nos rigen a todos. Donde la tolerancia y el respeto por el otro sea una norma de vida.

Donde las diferencias principistas las discutamos con argumentos, con firmeza y sin claudicar. Donde al final, como en toda verdadera democracia, aceptemos el veredicto de la mayoría. Caso contrario, nos tendremos que conformar con sobrevivir en la ley de la selva.

FARISEOS: DICEN PERO NO HACEN

Sólo los fariseos, aquellos que dicen, pero no hacen. Aquellos que son verdaderos "epulcros blanqueados: limpios por fuera, pero llenos de gusanos por dentro", son capaces de decir que no hay necesidad de tantas regulaciones porque de eso se encargarían las leyes del país, y la ley del gremio periodístico venezolano con su derecho a réplica y su código de ética. ¿Que les parece? Lo peor es que esto lo dicen sin que se les arrugue ni un "tantito así" la careta, la cual usan tan permanentemente que ya la tienen confundida con su propia piel.

Me temo que si se atrevieran a quitársela se desgarrarían su piel severamente. Afortunadamente el pueblo venezolano en estos 10 años de revolución se ha politizado (que no partidizado) bastante, y ya muchos "tienen ojos para ver y oídos para oír", y han caído en cuenta, que a muchos dueños de Medios y a sus socios les importa bien poco lo que establezca la Constitución con respecto a la libertad de expresión.

El que no lo crea que se lea la Constitución entre el artículo 57 al 60, y verán que estos artículos se violan sistemáticamente. Si todavía tienen duda, léanse la ley sobre el ejercicio del periodismo y el Código de ética del mismo gremio: PURA LETRA MUERTA.

El martes 21/07 oí a un descarado, cuyo nombre ni siquiera anoté, decir que cualquier venezolano puede introducir una demanda POR DIFAMACIÓN E INJURIA y de esta manera limpiar su nombre. A ese hipócrita yo le contesto que el sabe muy bien que esos delitos, salvo honrosas excepciones, siempre quedan impunes porque nunca faltan honorables jueces y juezas "dispuestos a colaborar".

En relación a lo anterior, le pregunto a las y los portugueseños ¿Recuerdan las veces que el Lic. Colmenares dijo que a mí me faltaban manos para robar? ¿Ya se les olvidó que afirmó muchísimas veces que la última Memoria y Cuenta la presentaría en el Cepella? ¿Acaso no recuerdan que precisamente lo demandé por difamación e injuria? ¿Se les olvidó que en el Poder Judicial de Portuguesa a ex profeso dejaron vencer todos los lapsos usando argucias descaradas, como tomarse 13 meses para constituir una Corte de Apelaciones? ¿Y que pudo hacer Antonia Muñoz como ciudadana para evitar eso? Pues nada, porque soy pésima "lobbysta".

Además, lo más importante no es que se haga justicia con una persona, sino que funcione para todos el sistema de justicia. Esas peleas las cazo más por razones educativas que por razones personales.

¿Y quién sancionó a los jueces responsables de tal denegación de justicia? Pues nadie, y no les sorprenda que sean ascendidos y condecorados? ¿Que irrespeto al poder Judicial? No, yo no lo irrespeto, sólo recuerdo una amarga verdad que a cada rato sufren muchos venezolanos y que debemos luchar por cambiar.

Son algunos de sus miembros quienes nos irrespetan a todos y con sus acciones se irrespetan ellos mismos. Ojalá algún día dejemos la hipocresía y pongamos la lupa en la administración de justicia, porque sin la reina de las virtudes jamás tendremos una patria digna.

En este ámbito algunos pecan por acción y otros por omisión. Ambos grupos son responsables de que no superemos esta gran debilidad. Evidentemente, es más fácil no ganarse enemigos ni complicarse la vida. No me queda más remedio que recordar aquello de: "¿Te jactas de no tener enemigos ¿Acaso nunca has dicho una verdad ni combatido una injusticia?" Confieso que la impunidad de los delitos me frustra, me desalienta, me entristece.

Sin embargo, por eso me niego a creer que hemos arado en el mar. Por eso mientras Dios me conserve física y mentalmente apta no guardaré silencio.

RESISTE HONDURAS

Sigue el guabineo y la injerencia norteamericana en Honduras. Sin embargo, los hermanos hondureños han resistido tres semanas y las que falten. Así que resistiremos con Honduras porque además de coraje para resistir tienen legalmente con que: Artículo 3 de la Constitución de Honduras: Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos. EL PUEBLO TIENE DERECHO A RECURRIR A LA INSURRECCIÓN EN DEFENSA DEL ORDEN CONSTITUCIONAL. Nadie quiere baño de sangre, pero el chantaje es un argumento muy palurdo. ¿Por qué no se lo aplican a los golpistas?

Antonia Muñoz
Caracas, 22 de julio de 2009