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El 25 de mayo de 1881, el presidente Antonio Guzmán Blanco decretó el canto patriótico Gloria al Bravo Pueblo como Himno Nacional de Venezuela, canción popular que fue entonada fervorosamente durante la causa independentista.
El Himno Nacional surgió como un canto emocional en un momento de inspiración patriótica en los albores de la Independencia. Consta, en efecto, que apenas se dieron los acontecimientos del 19 de abril de 1810, los venezolanos, poseídos de un encendido fervor revolucionario, realizaron como primera tarea la composición de una canción patriótica que pudieran entonar, en concordancia con el momento de exaltación que vivían.
Las estrofas de este canto se le deben al poeta Vicente Salías, de quien se dice improvisó los versos durante una de las sesiones de la Sociedad Patriótica. Vicente, igual que su hermano Francisco, fue uno de los más destacados personajes del movimiento republicano que originó la Declaración de Independencia. Por su parte, la música del Himno se le atribuye a Juan José Landaeta, aunque existen criterios razonados de que podría haber sido compuesta por el maestro Lino Gallardo, contemporáneo de Landaeta.
Después del decreto de 1881 y de las publicaciones del Himno Nacional que se hicieron en 1883 con motivo del Centenario del Nacimiento del Libertador, se escribieron varias canciones similares pero ninguna de ellas logró como el Gloria al Bravo Pueblo penetrar hondamente en el alma venezolana. Y es que la gran significación que tiene esta canción hace que todos los venezolanos la oigamos con respeto y veneración, ya que en sus notas y versos se revela la gloria la Patria.
Con el Mazo Dando