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“Hemos pedido, por una parte, que se garanticen los derechos de los hombres y mujeres que les ha tocado migrar fuera de Venezuela y que, al mismo tiempo, pues se protejan las garantías que tienen que ver con la identificación”, explicó el ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Francisco Torrealba, desde el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Recalcó que es una injusticia de las medidas unilaterales coercitivas que afectan a los trabajadores venezolanos migrantes. “No es justo que los venezolanos que están en EE. UU. no puedan ejercer el derecho al voto por el cierre de los consulados”.
Asimismo, indicó que otra de las solicitudes de Venezuela ante el Consejo General de Derechos Humano de la ONU, es llevar a cabo buenas prácticas, medidas y programas para posibilitar, de forma sencilla, el retorno voluntario de los venezolanos y venezolanas que han sufrido y padecido la xenofobia y la discriminación.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe, destacó que la primera jornada de la defensa del informe sobre la implementación de la Convención para la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familiares fue exitosa, porque se ha dicho la verdad de Venezuela en el mundo.
“Hemos demostrado lo que hacemos por los derechos de los trabajadores migrantes. Hemos tenido un diálogo franco, un diálogo respetuoso, un diálogo abierto, sincero, con cada uno de los integrantes de este comité, ha habido mucho interés, mucha preocupación por conocer más sobre ese impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela”, manifestó.
Destacó además que ha sido un eje central del debate el interés del comité de conocer más, para poder apoyar esas acciones que desarrolla el Estado venezolano de denuncia “de ese crimen de lesa humanidad que implica la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra el pueblo venezolano”.
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